Martina Alvarez es periodista ambiental, documentalista, exploradora del mar e instructora de buceo y es una gran conocedora del océano y su amor por él es inmenso. Tenía 23 años la primera vez que conoció a un tiburón y desde ahí empezó su fascinación por protegerlos, hoy unos años después es la primera mujer Latinoamericana documentalista que se dedica a hacer investigaciones de la sobrepesca de tiburones.
Su admiración por el mar y por quienes lo habitan comenzó desde muy chica, uno de sus recuerdos más felices es estar en los hombros de su papá en la costa de vacaciones y que la rodeen unas toninas.
Después de terminar la facultad empezó a planear viajes que la conectaran con la vida marina, desde aquel día comenzó a dedicar su vida, su energía y sus plataformas digitales a salvar el océano y darlo a conocer. Hoy es la referente femenina con más alcance en las redes sociales y recuerda que al bucear por primera vez se pregunto “Todo esto estaba acá abajo, y nadie me lo avisó. No podía entender como no me habían hablado del mundo submarino en el colegio o en la facultad”.
Su primera inmersión de buceo fue en Ko Tao, una isla de Tailandia, durante un viaje con amigas. No podía creer que todo lo que sus ojos estaban viendo estaba desde siempre ahí abajo, el mar se convirtió en su brújula. Desde entonces sus viajes se tornaron en busca del mar y la exploración del mismo. En uno de sus viajes a México trabajó asistiendo en clases de buceo y tuvo un encuentro muy especial con un tiburón ballena (el pez más grande del océano, puede medir hasta 14 metros) que marcó su vida y le cambió la visión que le habían implantado socialmente.
En una entrevista con Sophia Online declaró: “Necesitamos un océano sano para sobrevivir como especie”. Una de sus intenciones es darle voz al mar que no puede defenderse por sí mismo.
Su propósito desde hace muchos años es crear conciencia sobre el océano y su vida marina. Creó Women of the Ocean un programa ambiental y educativo que busca romper estereotipos, animando a mujeres a bucear para descubrir la magia del mar. Además hizo un documental (Missing Sharks) donde su amor por los tiburones se ve reflejado, es sobre una investigación periodística que hizo con amigos sobre la caza de tiburones en Panamá, para crear conciencia sobre la importancia que tiene esta especie en el océano.