Del streetstyle de Seúl al asfalto porteño: la estética coreana pisa fuerte en Argentina

El fenómeno que arrasa en las calles de Seúl ya está marcando estilo en nuestro país. La moda coreana, con su impronta urbana, minimalista y al mismo tiempo disruptiva, se convirtió en una de las tendencias más influyentes del mundo y hoy conquista también la escena local.

Lo que comenzó como una expresión juvenil en los barrios más vibrantes de Corea del Sur hoy es un movimiento global que atraviesa distintas disciplinas: desde la música, con el boom del K-pop y sus coreografías virales; hasta las pantallas, gracias a los K-dramas que no paran de sumar fanáticos en todo el mundo. Esta expansión cultural consolidó a Corea como referente de tendencias, exportando no sólo entretenimiento sino también una manera de vestirse y habitar lo urbano.

En redes sociales, pasarelas y videoclips, el streetstyle coreano mezcla comodidad y diseño con un lenguaje visual que habla de juventud y autenticidad. Oversized, monocromía, capas inesperadas y accesorios que elevan el look son algunas de sus claves. Pero en el centro del outfit, un elemento se repite: las zapatillas como ícono indiscutido de identidad y actitud.

Buenos Aires no quedó afuera de esta ola que cruza continentes. La generación Z y los jóvenes adultos adoptaron el mix entre moda, cultura urbana y referentes globales, llevándolo a su día a día en el transporte, en las universidades, en los festivales de música y en el after office. Se trata de un estilo que no solo viste, sino que expresa pertenencia, libertad y movimiento.

Es así que junto con el streetstyle aparece otro fenómeno que está marcando la agenda fashionista a nivel global, el Balletcore. Esta estética fusiona la delicadeza del ballet clásico con la comodidad del athleisure, reinterpretando piezas icónicas como tutús, bodies, calentadores o sweaters cruzados en clave urbana. Su paleta se mueve entre los tonos pastel —rosa empolvado, lila, crema y gris claro— y materiales etéreos como tul, gasa o satén, a los que se suman detalles románticos como lazos, cintas y encajes.

Aunque el ballet siempre inspiró a la moda, el término Balletcore se consolidó en los últimos años dentro del resurgimiento de estéticas como el coquette core o el princess core, que mezclan nostalgia y feminidad con la necesidad de prendas cómodas en la era post-pandemia. Celebridades como Hailey Bieber y Jennifer Lopez ya llevaron esta tendencia de la pasarela a la calle, confirmando que hoy conviven múltiples universos estéticos que dialogan entre sí.

En este contexto, FILA refuerza su vínculo con la cultura global y propone acompañar esta tendencia con un calzado que traslada el pulso de Seúl a la vida urbana argentina. Con un diseño audaz, colores icónicos y una estética que dialoga con el universo K-fashion, la marca vuelve a poner a las zapatillas en el centro de la conversación sobre moda con su nuevo lanzamiento Echappe, inspiradas en un clásico paso del ballet.

Las imágenes de campaña retratan esa esencia: siluetas modernas que se funden con la ciudad, demostrando que el streetstyle coreano ya tiene un nuevo escenario para brillar: el asfalto porteño.

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