
Una exploración del hilo, la imagen y la memoria en una muestra que reúne obras de distintas etapas de su producción. Juramento 4686 , Villa Urquiza | CABA. Entrada libre y gratuita
Luego de su participación en la muestra del Palacio Barolo durante La Noche de los Museos, Olenka Tylka presenta Olenka 2x, la segunda exposición individual de la artista en el centro cultural Cuerda Mecánica. La muestra reúne obras realizadas a lo largo de varios años y revela, sin proponérselo como eje temático, un recorrido donde la pintura, el dibujo y el bordado se entrelazan hasta derivar en una instalación textil.
Una deriva entre pintura y textil
En Olenka 2x, Tylka presenta un conjunto de obras creadas en distintas etapas, que conviven sin una narrativa explícita pero que, vistas en conjunto, trazan un movimiento perceptible: un pasaje progresivo hacia el bordado como lenguaje central. Lo que empezó como técnica mixta en pintura fue dando lugar a procedimientos textiles que, con su tiempo lento y su materialidad sensible, imprimen a las piezas una expresividad particular.

El hilo aparece como un vector conceptual: cada puntada marca un ritmo, un pensamiento en proceso. En la repetición y la demora del gesto, emergen temas vinculados a la presencia y la ausencia, al ocultamiento y la aparición. Las figuras se insinúan como sombras a trasluz; la aguja pincha, construye y revela. Esta tensión entre lo visible y lo adivinado estructura la atmósfera general de la muestra.
El trabajo de Tylka parte de una pregunta por aquello que una imagen puede evocar. La artista concibe sus obras como dispositivos narrativos donde técnica, materiales y montaje deben sostener la idea central. En su práctica, cada elección formal —un color, una textura, un modo de exhibición— es evaluada como un posible desvío o refuerzo del sentido buscado. La obra, dice, “espera una respuesta”, y en ese intercambio con el espectador ocurre lo realmente significativo.
La muestra se completa con las dos esculturas de la artista que se exhiben de manera permanente en Cuerda Mecánica: Sexy Children y Manos.
Sobre el trabajo de Olenka Tylka
Dibujar, pintar y crear fueron siempre parte de su vida, hasta que promediando sus treinta años decidió dedicarse profesionalmente al arte luego de formarse en ciencias de la comunicación y de fundar, junto con su compañero, el centro cultural Cuerda Mecánica. A lo largo de su recorrido estudió artes plásticas, escultura y pintura, y también música —cello y piano— con maestras y maestros como Claudia Aranovich, Hernán Abud, Violeta Hemsy de Gainza, Juan Manuel Costa y Andrea Espinzo.
Su obra es variada en técnicas y disciplinas: disfruta explorar procedimientos nuevos y aprenderlos desde cero, dejando que el error marque el camino. Concibe el arte como un espacio de pensamiento “desviado”, en el sentido de que habilita metáforas y evocaciones que exceden lo visible y expanden lo posible. Cada una de sus obras se construye a partir de procesos largos, atravesados por conversaciones, lecturas o películas que dejan huellas en la elección de materiales y en la forma final de cada pieza.
El presente la encuentra dedicada plenamente a este oficio que, en sus palabras, “genera tanto goce como angustia”, impulsada por el deseo de compartir y generar sentido
Cuerda Mecánica es un centro cultural independiente ubicado en el corazón de Villa Urquiza, dedicado a la creación, exhibición y circulación de proyectos artísticos contemporáneos. Su programación abarca música, artes visuales, performance, teatro y talleres, en un espacio que combina una cuidada infraestructura técnica con una fuerte vocación comunitaria. Desde su apertura en 2019, Cuerda Mecánica se propone tender puentes entre la escena cultural porteña y la identidad barrial.


