Ubicado en la esquina de San Lorenzo y San Martín, en pleno corazón de Rosario, el edificio del antiguo Hotel Savoy, que fue inaugurado en 1910, año del centenario, ha sido completamente restaurado para recuperar su estilo y valor histórico.
Con reminiscencias del neoclásico francés, emerge como un ícono de la arquitectura rosarina. Hoy, Esplendor Hotel Savoy Rosario es un hotel boutique que ofrece 75 habitaciones con detalles de gran categoría. Los huéspedes del hotel pueden disfrutar de su piscina cubierta y climatizada, gimnasio, salas de masajes, sauna, un exclusivo Roof Garden y la exquisita comida mediterránea del Restaurant Savoy Grand Café. Una opción completa tanto para viajes de negocio como para vacaciones en Rosario.
El Hotel Esplendor Savoy Rosario se presenta como una atractiva opción para el público corporativo, poniendo a disposición del viajero de negocios conexión a Internet Wi-Fi en todas sus áreas, escritorios con sillas de trabajo en las habitaciones, business center, salas de reuniones y salón de eventos con distintos armados y capacidades. Es un hotel de categoría, con cómodos y confortables ambientes, y diferentes servicios del nivel de un hotel de su prestigio.
Mirá también: Obras de Mondongo en Hotel Esplendor Buenos Aires
El proyecto del Savoy empezó a tomar forma en 1905, y cinco años después se inauguraba como un faro de distinción y modernidad. Fue catalogado como un hotel suntuoso para la época, ya que estaba adornado ‘con las mejores galas, haciendo derroche de las últimas creaciones en materia de ornamentación, arte moderno, suavidad de tonos y chic y aparatosa ostentación’”.
Operación Rescate
Para los trabajos de restauración y puesta en valor que llevó adelante en los hoteles Esplendor, el arquitecto Mauro Bernardini utiliza una expresión que hace justicia (poética) a la tarea: “Soñar el sueño de otro… Poder reciclar esos edificios maravillosos, restaurarlos, mantenerlos, es soñar el sueño de otro, hacer que eso que un visionario soñó en su momento siga para adelante, reclame su protagonismo en la ciudad”.
“Hay muchos edificios antiguos restaurados, pero pocos son hoteles. Entonces, para tener la posibilidad de hacer esa experiencia con el cuerpo, no hay muchas opciones, y Esplendor y sus edificios patrimoniales te dan esa posibilidad”. Mauro habla de los materiales de modo orgánico: su sonido, su temperatura, su olor. “El perfume de la pinotea”, dice, y está claro que en los pisos del Savoy hubo un trabajo precioso.
A lo largo de más de un siglo de historia, el Savoy atravesó muchas etapas, pero con un denominador común: jamás dejó de ser un centro emocional para Rosario. Mientras estuvo abierto y brilló, naturalmente pudo asumir ese rol sin problemas. Pero en épocas de decadencia o cierre, la ausencia también pesaba: se lo extrañó –y mucho– al Savoy en sus horas bajas. Desde la gerencia del hotel se relata la puesta en valor como una verdadera aventura: privados y estatales trabajando juntos con un objetivo común, expertos llegados desde museos trabajando con la restauración de los mármoles, artesanos entregados a revivir los pisos de pinotea, rescate de picaportes cerámicos, defensa de la doble altura de los techos; un trabajo capaz de revivir el esplendor en términos materiales y espirituales.
–
Por las habitaciones del Savoy pasaron Freddie Mercury, Federico García Lorca, Carlos Gardel, o más cerca en el tiempo los rosarinos ilustres Fito Páez y Lionel Messi.
No es difícil adivinar y hasta recuperar ese espíritu al caminar hoy los pasillos del Hotel Esplendor Savoy Rosario. Llegar hasta el roof garden y la cúpula, bajar las escaleras de mármol, comer en sus salones, pasar el tiempo en sus amplios y acogedores espacios, escuchar el delicado ruido de las pisadas sobre la pinotea… Es un hotel, pero es más que eso. Es un espacio en el que el espíritu de su fundación sigue intacto: historia y futuro cruzándose a la altura del bienestar.
Rosario es una ciudad ubicada estratégicamente. A trescientos kilómetros de Buenos Aires y cuatrocientos de Córdoba, con accesos por autopista. Con una nueva vitalidad heredada del Congreso Internacional de la Lengua Española del año 2004, con una infraestructura impecable, shoppings, cines, restaurantes, hotelería, museos… y encanto. La gente que visita Rosario siempre vuelve.
El hotel está ubicado a pocas cuadras del río y el Monumento a la Bandera, a metros del mítico bar El Cairo, con los ecos de aquella Mesa de los Galanes reservada para siempre por Roberto Fontanarrosa y sus amigos. El teatro El Círculo, el edificio histórico de la Bolsa de Comercio, la peatonal Córdoba, la librería Ross. Rosario late en torno al Esplendor Savoy Rosario.
Hay muchos edificios antiguos restaurados, pero pocos son hoteles. Entonces, para tener la posibilidad de hacer esa experiencia con el cuerpo, no hay muchas opciones, y Esplendor y sus edificios patrimoniales te dan esa posibilidad.