Son las 7 de la tarde y la cuenta regresiva para uno de los festivales más esperados del año terminó. El vientito porteño nos roza la cara, mientras esperamos en una larga fila que va desde la entrada. El sol se va poniendo lentamente y la cercanía del río le añade ese toque chill a la espera. Una ocasión perfecta, un domingo lleno de música. Welcome beautiful people to the Music Wins Festival. Oh Yeahh!!
Adentro hay mucho movimiento, el drinking garden está poblado de gente joven y bien canchera que derrocha estilo. Convención de barbas, zapatillas Converse por doquier, camisas floreadas, chupines de colores, tatuajes varios, en fin… lo más trendy de la escena hispter/rockera concentrada en un solo lugar. Alrededor del Garden, los diferentes puestos de comidas y bebidas, y al fondo, el Mandarine Tent.
El Remolón está terminando su debut, con un set bastante movido y bien latinoamericano. Entre melodías folklóricas y loops hipnóticos sobre los beats, Andrés Schteingart, pionero del nuevo género de cumbia digital, se despide de un público que lo aplaude complacido.
Pasado el break entre banda y banda, pasan a escena Morbo y Mambo. A la hora de generar una movida muy fluida, y acompañada por un juego musical que combina afrobeats con un tanto de stoner Rock y otro tanto de sabor tropical, estos chicos se llevan el premio por levantar un espíritu movedizo, contagioso y delirante; en el sentido literal, el cuerpo no paraba de moverse al ritmo de sus melodías.
Metronomy!!! Apenas ponen pie en el escenario, la multitud aplaude y grita de emoción. No es para menos, de todos los artistas invitados, esta es una de las bandas más esperadas junto a Tame Impala. Con una apertura muy sencilla, debutando con nubes de colores, y un mar de gente que se fue apiñando en el front Stage, Joseph Mount y su troupe, arrancan un tren de sensaciones únicas. ¿La onda? Divina, retro, funkie, y con un toque pop- electrónico a la vez. Entre un rise up eufórico de temas como “Love Letters” and “The look” para luego generar otro estallido con un closing a cargo de “The Bay” y “You Could Easily Have Me”, Metronomy terminó por asentar un sentimiento que estuvo en boca de todos durante los dos días del festival.
Meanwhile, nos fuimos a recargar baterías @ The Drink Garden con una Corona en mano y unos buenos panchos en la otra. The place is packed y la noche está fresca y full de buena vibras. Tiempo perfecto para sentarse un buen rato en los banquitos de cartón del fest (bastante prácticos, por cierto)a chillear y sociabilizar con los bros, mientras el set from “The Changuitos” se desenvuelve en el Tent.
De vuelta en la gran carpa blanca, Sam Sheperd A.KA Floating Points nos deja boquiabiertos con un set en vinilos extraordinario. La versatilidad de este joven de 24 años, de bajar el ritmo hasta un punto sublime y subir repentinamente la onda en una combinación de Boogie-House, Glitch-Hop y Jazzy -Piano beats, nos hicieron recordar por qué es uno de los DJs emergentes con más reconocimiento en la industria electrónica mundial.
Seguidamente, Four Tet tomó las riendas del Fest Party hipnotizándonos en una línea más abstracta con base house que nos absorbía con distintos elementos que fueron variando, desde el folk, Jazz, hip-hop hasta el grime. Un set muy arriba y no convencional en la noche porteña. En una onda más tranqui entra en escena The 2 Bears, seguidos por 2manyDjs, que siendo sincero, tengo pocas palabras para describir el sentimiento. Una bomba.
The Fest Party is over y la noche culmina de una manera espectacular. Metronomy, Morbo y Mambo, Floating Points y 2manyDjs fueron los catalizadores de las mejores sensaciones de la noche. Con una amplia dosis musical inyectada en la conciencia y un placer que corre por el torrente sanguíneo, nos despedimos del primer día del Music Wins Festival para esperar con ansias la segunda jornada, el Fest Day.
Después de una noche muy arriba volvemos al segundo día del Wins. Si bien el pronóstico anticipaba lluvia, unos chubasquitos apenas nos mojaron el cabello y las ganas por la buena música. Hoy el festival está a pleno en toda su capacidad artística y sonora. Dos escenarios enormes más el Tent no pararon de sonar durante el día hasta bien entrada la noche.
Llegamos justo a tiempo para delirar un poco con el rock Psicodélico de Pond, y luego caminar al Wins Stage a morirnos de la risa con Erlend Øye and the Rainbows. De lo más gracioso del festival el Erlend, se lleva el premio. Era como ver a un adolescente enamorado y chapado a la antigua. Sin embargo, que no se tome esta observación como una burla, ya que su música transmitía cierta alegría y muchas sonrisas alrededor.
Escuchamos a Beach Fossils electrificar al público desde el Drink Garden, entre amigos y desconocidos que se fueron uniendo al grupo hasta que Juana Molina terminó su show. Divino. Nos levantamos rápidamente cuando las voces anunciaron a Yann Tiersen, y durante una hora nos dejamos llevar por esos viajes de violín nostálgico que te hacen recordar a la niñez, o a ese pasado que se deshace entre los dedos.
A la hora de generar una onda pesada y casi completamente instrumental, los chicos de Mogwai fueron los especialistas en llevar la música a lo profundo de las cavernas y la oscuridad, para luego renacer de las tinieblas entre acordes graves y agresivos. Terminada la presentación la banda más esperada de todo el festival, Tame Impala se imponía en el Music Stage.
Casi todo el festival se puso de pie y se concentró en el escenario donde los chicos empezaban el espectáculo. Entre un juego de luces psicodélicas y temas como “Solitude is Bliss”, and “It Is Not Meant To Be”, el público enloqueció cantando los temas, y varias chicas lanzaron sus corpiños a la banda. “Elephant” y “Mind Mischief” fueron algunos de los temas que siguieron acrecentando la emoción….
En conclusión, un festival con una producción impecable y bien organizado. Un conjunto de bandas nacionales e internacionales que nos sacó del mundo por dos días consecutivos y nos transportó a un paraíso musical. Tristemente, la vida no es un festival (ojalá lo fuese) y como no todo es eterno, comenzamos la semana con frescura, con sonrisas y con una levedad primaveral. Será hasta el Music Wins 2015!
Por Juan Vethencourt