Kyle Thompson es un fotógrafo nacido en 1992 en Chicago, de formación autodidacta y con un estilo muy personal. Sin educación formal de ninguna clase en este rubro, Kyle se inició en el arte de la fotografía a los 19 años, con una Canon 60D y su inspiración. Después de tomar cientos de fotos publicó las mejores en la revista Reddit, a partir de ese momento su vida cambió.
Su obra está compuesta principalmente por extraños autorretratos en localizaciones inusuales, como casas abandonadas, bosques, ríos o lagos. Esta fijación por la naturaleza es la contraposición al rechazo que siente por los barrios donde creció, suburbios que siempre ha visto como una realidad poco auténtica.
Este joven fotógrafo utiliza para la composición de sus imágenes elementos como agua, humo, efectos de iluminación o telas, globos, espejos, maquetas de barcos, televisores antiguos y otros materiales para transmitir conceptos abstractos.
Su trabajo muestra una narrativa efímera, una historia indefinida que toma vida por un momento. Al desviar la vista del rostro en sus fotografías, las imágenes se vuelven más ambiguas, de forma que es todavía más difícil para el espectador seguir una línea argumental.
Fuente: cultura inquieta