Sadako Sasaki tenía dos años cuando cayó la bomba en Hiroshima, ciudad en la que vivía. Diez años más tarde, y como consecuencia de la radiación, los médicos le diagnosticaron leucemia. Fue allí cuando, internada en el hospital, recibió la visita de su amiga Chizucho, quien le explicó la historia de las 1.000 grullas de papel, y que consiste en que si deseas algo con mucha fuerza y construyes 1.000 grullas de papel, los dioses te concederán ese deseo que tanto anhelas.
La chiquita, deseó curarse de su terrible enfermedad y se propuso construir por sí misma 1.000 grullas de papel, aunque no logró conseguirlo porque falleció mucho antes de poder acabarlas todas, sólo había llegado a 644. Simbólicamente, sus amigos continuaron su misión y completaron las mil grullas, con la esperanza de que se evitaran las guerras en el futuro y se consiguiera la paz entre todos los países del mundo.
‘Grullas de la paz’ es el proyecto de Facundo Cousillas, un argentino que pensó esta idea en Palermo, y la puso en práctica hace un par de años en Madrid.
“En España hice más de 500 grullas, las hago de yeso, me lleva mucho más tiempo, unos 30 minutos por grulla, porque las hago con un molde, hay que secarlas, luego pintarlas, lleva un trabajo”, me cuenta Facundo en la plaza Luna de enfrente, en Palermo, toda intervenida con grullas por pedido del gobierno de la ciudad.
¿Cómo se te ocurrió la idea de pegar grullas de la paz en Palermo?..
En realidad la idea surgió en Buenos Aires, pero la lancé en Madrid. Yo soy director de arte, realizo publicidades, y un día estaba pensando en un bar en Palermo, cuando se me acercó un chico de la calle a pedirme que le dé algo. Le dije que se siente conmigo y que charlemos, me pidió una hoja de mi cuaderno y me hizo una grulla de papel que había aprendido a hacer en una rehabilitación, ahí también me contó la leyenda de las mil grullas. La grulla quedó en casa en un estante, y también la idea de seguir haciéndolas. Yo venía de hacer Emilio Bici, una intervención urbana que había pegado mucho, pero también quería salir del papel, así que decidí meterme con el yeso.
¿Cuál fue la primera repercusión?
Fue muy bueno porque no conocía Madrid, así que era salir por las noches por diferentes barrios de la ciudad, y realmente era muy divertido, porque la gente camina mucho por la calle, más que acá, está todo muy cerca… por lo que fui viendo la repercusión en el momento, la gente se fue copando, subía sus fotos de grullas en instagram.. Ahí abrí mi cuenta y empecé a crecer!
¿Qué importancia tienen las redes sociales en tu intervención?
Está muy bueno porque ves comentarios. Allá me paso algo muy lindo, cuando una señora me invitó a comer, y me dijo que me quería comprar cuadros, porque había visto mi página… Me empezaron a pedir obras por instagram… La verdad que está bueno, porque la gente te tira muy buena onda, está genial!
Y cómo comienza tu proyecto en Palermo…
Empecé acá en Palermo porque es mi barrio. Y la verdad que está buenísima la reacción de la gente, cuando ve una grulla colorida pegada en la pared, se despejan de la rutina, la gente va muy metida en su celular, y cuando levantan la mirada, les llama la atención, les produce paz.
Y cómo llegan tus grullas a todo el país, incluida la Antártida?
Cuando llegué al país me contacté con la embajadora de la paz de Argentina, Inés Palomeque, y en un acto que se realizó en el Senado de la Nación el 21 de septiembre, día internacional de la paz, regalamos una grulla a cada provincia. Estuvieron presentes todos los embajadores de la paz provinciales, quienes después enviaron fotos desde sus lugares. Fue increíble ver una de mis grullas en la Base Marambio.
Y después llego la intervención de la Plaza Luna de enfrente acá en Palermo…
Así es… eso fue por iniciativa de la comuna 14, de este barrio, quienes me llamaron para dar un mensaje por la paz, casualmente el 21 de septiembre, y así pintamos esta plaza con colores y la llenamos de grullas.
Y volviendo al comienzo, con la realización de estas 1.000 grullas.. vos ya superaste ese número…Se te cumplieron tus deseos?
Sí, se me está cumpliendo bastante de lo que pido!
Y cuánto tiene que ver la paz?
Está buenísimo! Me empecé a meter en este tema y me fascina! Son gestos, son sonrisas, podés cambiar mil cosas, que la gente se desenchufe un segundo.. Eso es generar buena onda y paz!