Por Juan Pablo “Astilla” Dominguez
Berlín es del prototipo de ciudades que enamoran al instante. Por fuera de su arquitectura y del valor histórico que representa pisar sus calles, sus comidas y sus bebidas son esquirlas con las que podemos conectar aquí, en Buenos Aires, gracias a lugares como el muy recomendable Avant Garten.
LUGAR/AMBIENTE:
Paseo de los Arcos de Palermo (antiguo Paseo de la Infanta). Iluminación sutil, decoración minimalista y barra enchapada en cobre en 360°, con decks orientados a las vías del tren y mesas orientadas hacia el Rosedal.
GASTRONOMÍA:
De appetizers pedimos unos buñuelos rellenos de acelga, parmesano y nuez moscada que nos hizo sentir como en el living de nuestras abuelas. ¡Riquísimos! De segundo plato, elegimos el knackwurst: salchichón alemán tipo Viena ahumado barnizado con queso ahumado, chutney de cebollas servidos con el pan pita más rico que comimos en Buenos Aires acompañados de mostaza antigua y papas fritas. Estábamos satisfechos pero no nos quisimos ir sin probar el schnitzel: milanesa de bife de chorizo (sí, leíste bien: milanesa de bife de chorizo), rúcula salvaje, cherrys macerados y mayonesa de sriracha. Para beber, el lugar ofrece Antares y Gambrinus como craft beers, Warsteiner y Grolsch como draft beers; bebidas sin alcohol variadas (variedad de limonadas/moctails) donde no figuran las gaseosas. En cuanto a los cocktails, son imperdibles el Agos Tronic (gin Bombay, tónica, lima, azúcar, bitter langostrua, pepino y menta) y el Cucumber Martini (Sky vodka, pepino, triple sec, jugo de lima, azúcar).
MÚSICA:
Artistas nacionales e internacionales se hacen cargo de las bandejas de vinilo.
¿QUÉ ONDA?:
Ideal para cortar la semana con un after entre amigos o en pareja. El menú está por encima del stándard de los bares y la barra cuenta con coctelería propia.
UN DETALLE:
No se brinda la contraseña Wi-Fi.
PARA MEJORAR:
Ampliar el menú apto celíaco.
HORARIO:
De 18 horas al cierre en la semana y de 14 horas al cierre los fines de semana.