“Boulevardier no es una cervecería; es un bar de tragos” me advirtió Agustín, el encargado del local, segundos luego de habernos presentado mutuamente. ¿Y saben qué? Estaba en lo cierto. Sí, claro, también hay cervezas artesanales pero sin dudas todas las miradas se las llevan sus tragos de autor realizados por el bartender (Silly monkey, Baileys BVD (casero), Hurricane, Mr. Satan, Señor I, Zurcher Point, Special Meri, South Style, 2076) y los clásicos e infalibles como el Negroni, Old fashioned y Boulevardier. La carta despliega un sinfín de platos tentadores con distintas opciones de finger food, pollo frito y una amplia variedad de burgers, como las de cordero, búfalo, cerdo, las clásicas hechas con 180 gramos de roast beef y una opción veggie. Todos los platos, desde los panes hasta las salsas que acompañan, son caseros y hechos en el momento para destacar sus sabores. BVD Boulevardier llegó para exigirle un salto de calidad a la hamburguesería/cervecería stándard.
LUGAR/AMBIENTE: Andonaegui 2076, Villa Urquiza. Casona de época que mantiene su estructura y fachada y que fue levemente refaccionada (de hecho, puede contemplarse su hogar a leña). Hay disponibilidad de mesas en la entrada y por dentro, la distribución de mesas es apropiada para ir en grupo de amigos -mesas largas con taburetes- o en pareja gracias a las mesas individuales. Como último detalle, cuenta con un patio ideal para disfrutar con temperatura veraniega.
GASTRONOMÍA: Lo dijimos y lo volvemos a decir: nos gustan las cartas como las de BVD, acortadas, que no andan con vueltas y que van directo al grano. Decidirnos no nos llevó mucho y encargamos unos deliciosos bocaditos de pollo rebosados, acompañados de una salsa de verdeo caserita de la cual pedimos receta para preparar en nuestras casas ($ 150). Los aciertos siguieron con la Aguacate, es decir, la hamburguesa de cordero acompañada de palta, cebolla morada, queso danbo y su respectiva porción de papas fritas ($ 200). ¡No vemos la hora de volver para degustar nuevamente ese manjar! Acompañamos el morfi con un Silly Monkey (gin Príncipe de los Apóstoles, jugo de pomelo, almíbar de cítricos y menta. $ 120) y uno de los tragos que Luis Redondo, barman de Campari, les confeccionó especialmente: Sour de Persia (Campari, Sky Vodka, jugo de lima, Cointreau y clara de huevo. $ 150). ¡In-cre-í-ble!
MÚSICA: Pop y Rock contemporáneo se entremezclan sin perder la onda.
¿QUÉ ONDA?: ¡Queremos un BVD-Boulevardier Bar en cada barrio del país! Muy alta relación precio-calidad y un ambiente sumamente relajado lo convierten como una alternativa ideal para cortar la semana o bien empezar el finde recargado de energías.
UN DETALLE: Happy hour de 18 a 21hs, con promociones en menúes de hamburguesas, papas y cervezas.
PARA MEJORAR: La música nos encantó, pero no cuenta con buena resolución sonora.
De martes a domingo desde las 18hs. Viernes y sábado hasta las 3hs; martes a jueves hasta la 1hs.