Según un estudio elaborado por los profesores Lisa F. Smith y Jeffrey K. Smith de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda, podemos saber que aunque terminemos conmovidos por una obra de arte, no necesitamos mucho tiempo para saber qué nos gusta: el promedio fue de 27.2 segundos. La mayoría suele continuar luego de 17, aunque hay personas que se toman hasta 3 minutos en cada obra.
Y si piensan que con la era de las selfies y de nuestra capacidad de atención reducida gracias al mundo digital esto podría traducirse en menos tiempo frente al arte, pues es todo lo contrario: el año pasado repitieron el estudio y se determinó que el promedio había subido a 28.6 segundos.
Mirá también: Un divertido museo de selfies
Dato de color: el 35% de los asistentes a museos lo hacían para tomarse arties (selfies frente a obras de arte), sin siquiera tomarse un segundo para ver la obra. Al menos no hubo consecuencias desastrosas como en otros casos, donde se rompieron obras de arte por sacarse fotos .