Bob Marley es el máximo referente del reggae en el mundo y también del movimiento rastafari. Su vida y su obra están relacionadas directamente a estos dos conceptos.
Pero más allá de su pasión por la música, el artista guardaba su admiración por el fútbol el cual llegó a practicar. Hay muchas fotos donde se lo puede ver con sus rastas pegándole a una pelota. En una entrevista le preguntaron cuál era el significado que le encontraba a dicho deporte. “¡Libertad! El fútbol es libertad”, respondió.
Se dice que Marley era hincha de Boys Town FC, un pequeño equipo jamaiquino y que sentía devoción por el Santos de Brasil donde jugaba Pelé. Habilidoso con la redonda, le gustaba jugar como centrodelantero o volante creativo.
Pero también, el fútbol le jugó una mala pasada. Por una lesión en su pie durante un partido le descubrieron un cáncer que lo llevó a la muerte el 11 de mayo de 1981. Fue en 1977, en Inglaterra, donde el músico sufrió un pisotón en el dedo gordo. Los médicos le recomendaron amputarlo. Pero por sus creencias religiosas se resistió a recibir un tratamiento adecuado.
Cuenta la leyenda que Bob fue enterrado con su guitarra, una pelota y una planta de marihuana.
Fuente: Generaciónb