Oculto en el vértice de la Torre Bellini, Cincinnati abrió sus puertas con una propuesta de pizzas de estilo napolitano y una carta de platos italianos realizados con productos de primera línea. Platos sencillos y bien logrados, productos italianos y un ambiente cuidado que hacen de Cincinnati un espacio perfecto para realizar una pausa al mediodía o juntarse en familia o con amigos y disfrutar de una gran cena comida italiana por la noche.
Cincinnati recibe a sus clientes con un sector al aire libre integrado al restaurante, con un cielorraso rebosante de plantas en macetas colgantes; Y mesas con banquetas altas resguardadas por lámparas de estilo industrial. Al ingresar, el espíritu italiano se hace presente en los detalles: paredes con espejos, posters enmarcados, copas colgadas y pequeñas cavas con botellas de vino recubren el restaurante. Dos grandes hornos son las estrellas del salón principal: uno de ellos eléctrico traído de Italia y especialmente diseñado para hacer pizzas de estilo Napolitano. El mismo se encuentra recubierto con piedra volcánica por dentro y alcanza los 450° y 500° grados, logrando un borde distintivo que caracteriza a la pizza napolitana. El segundo horno se destaca por ser a leña o gas, y se utiliza para darle el toque final a los platos, ya sea desde gratinados para pastas, el último golpe de cocción de una carne o para la realización de sus panes caseros.
Lamparones colgantes de vidrio dan luz a una gran barra de mármol con banquetas altas en color rojo vivo, ideales para disfrutar de un aperitivo al final de la tarde. Frente a ésta hay 3 grandes boxes con sillones de cuerina rojo y una mesada de mármol que ofrecen un espacio más acogedor. Al fondo, focos de luz cálida sobrevuelan las mesas y sillas bajas de color blanco que se reparten en el salón principal. Una gran mesa comunitaria con capacidad para 24 comensales permite recibir grandes grupos.
En cuanto al menú, Cincinnati se destaca en la elaboración de exquisitas pizzas de estilo Napolitano, de masa flexible y bordes inflados. Sus especialidades son Diavola (pomodoro, salame italiano, mozzarella fior di latte y pepperoncino fresco $290), Quattro Formaggi (mozzarella, gorgonzola, boconccino y mascarpone $340) o Cincinnati (pomodoro, burrata, prosciutto italiano, tomate cherry y rúcula $390), entre otras.
De la mano del chef Atahual Flores, la carta luce también platos típicos realizados con productos italianos como Salsa Divella, Pasta Barilla, Arroz Divella y Café Lavazza. Entre las entradas se encuentran opciones como Burrata (burrata fresca, rúcula, tomate seco, almendra y aceite de oliva $250), Antipasto Italiano (jamón crudo, mortadela con pistacho, Spianatta, gorgonzola, pecorino y bocconcino $410), Pulpo a la leña (pulpo a la leña, cremoso de hinojo y gremolata $500), Langostinos Crocantes (langostinos, copos de maíz y aolioli de lima $250), entre otros. Los principales ofrecen tentadores platos como los clásicos Rigatoni (rigatoni, pomodoro, berenjenas, zucchini, mascarpone y panceta $300), Risotto Gorgonzola (arroz carnaroli, gorgonzola, nueces y radicchio $360), Sorrentinos (sorrentinos de Osobuco braseado y manteca de tomillo $360), Spaghetti Vongole (spaghetti, almejas, berberecho, ajo y perejil $340), Ensalada Caprese (Boconccino, tomates y albahaca $250); Bife Chorizo Angus certificado de 400 gramos con gremolata $400, Milanesa de ojo de bife napolitana o fugazzeta con papas fritas y caesar salad (para compartir) $480 y Pesca del día a la leña con caponata $390, entre otras opciones. El cierre se compone de propuestas dulces de producción propia como Tiramisú, Panna Cotta, Nutella Pizza (con nueces, avellanas y menta) y Crostata de manzana, entre otros.
Durante el mediodía, Cincinnati propone almuerzos ejecutivos a $300. El menú es rotativo y consiste en una entrada, pizza o pasta como principal, café y postre degustación.
En la sección de bebidas, se ofrece cerveza tirada Heineken o Kuntsman con Happy Hour de 17 a 20hs, Sidra tirada 1888, aguas de Aqua Panna o San Pellegrino y café de Lavazza para la sobre mesa.
La carta de vinos, elaborada por el sommelier Juan Casarsa, ofrece una amplia variedad de etiquetas y cepas. Desde la barra, la Carta de Cocktails realizada por el bartender Federico Cuco sorprende por su diversidad y creatividad. Se destacan cocktails aperitivos como Pozione d’amore (Alamos Moscatel de Alejandría, frutos rojos, maracuyá y lima $150), Gin Tonic Ristretto (Gin Bombay, café expreso, agua tónica y limón $150) o Bianco de la casa (Martini Bianco macerado en eneldo, cordial de sauco, lima y aceitunas verdes $125). Además opciones frescas o frozen cómo Martini Shakerato (Martini Bitter batido al estilo italiano $120) clásicos reversionados cómo Old Fashioned Cincinnati (Jack Daniel’s, azúcar, bitter y amarena $150) o Negroni Cinque Stelle (Carpano Antica Formula, Martini Bitter y Gin Bombay $250).
Una opción ideal en pleno centro porteño para deleitarse con los nobles sabores de la cocina italiana en un ambiente cálido que invita a disfrutar largas sobre mesas en familia o con amigos.