La exposición del estudio de diseño Grupo Bondi, la primera individual en el Museo Nacional de Arte Decorativo y con la curaduría de Edgardo Giménez, está dedicada a la memoria del Arq. Ricardo Blanco, el gran maestro de Grupo Bondi, quien los impulsó desde el comienzo de su carrera.
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La muestra “La vida es dura pero no tanto” título que alude con ironía al artificio y a la ilusión de sus propios diseños, es curada por el gran artista pop Edgardo Giménez (Santo Tomé, Santa Fe, 1942), un artista visual argentino que adquirió notoriedad durante el movimiento pop y en su paso por el Instituto Di Tella, e incursionó en el campo de la arquitectura, el diseño gráfico, el diseño de interiores, los objetos y la indumentaria.
Del 13 Oct. al 9 Dic. 2018
Museo Nacional de Arte Decorativo
Av. del Libertador 1902 Ciudad de Buenos Aires
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La exhibición plantea como eje curatorial el énfasis en el humor y el despojo de todo tipo de solemnidad como modo de exhibir obras; algo que Bondi intenta desterrar continuamente. El artista reivindica el humor y la alegría como dos elementos que suelen estar ausentes en el diseño, y sostiene que si el espectador no toma la misma posición humorística a la hora de ver estos diseños, no podrá disfrutar de la complicidad que la obra propone. Bondi nos induce a crear un sistema de alianzas, de goce y asociación mientras nos susurra al oído que para entrar en el mundo de fantasía hay que confiar y creer. Edgardo destaca la conducta del grupo a la hora de producir como un acto de valentía, yendo hasta las últimas consecuencias de este humor.
El Curador señala en esta exposición el elemento kitsch como un rasgo fundamental en el trabajo del grupo, y él mismo define a Bondi como “una niña cargada de sorpresas”. La sorpresa es un eje rector de estos diseños: uno cree que es una cosa, pero se acerca y es otra. En la sala inicial hay una introducción con una estética pop publicitaria llevada al extremo, y hacia el final se presenta una instalación casi surrealista realizada con los bancos Capa.
La exposición está estructurada en tres partes: inicialmente, a modo de introducción publicitaria se ve una presentación general con todos los diseños; luego hay instalaciones complejas desarrolladas para mostrar cada diseño particular; y finalmente la escena surrealista que contrapone el mobiliario con una estructura medieval propia de las colecciones del MNAD.
Más con menos
Lograr más con menos es uno de los imperativos que el diseño argentino debe asumir diariamente para sobrevivir. El colectivo (Bondi), que lideran los jóvenes diseñadores industriales Iván Lopez Prystajko y Eugenio Gomez Llambi, logra eso y algo más. Formados en la carrera de Diseño Industrial de la UBA, llevan en su ADN los rastros de ese territorio ascético y estimulante donde todos los días, desde la rigurosidad académica, hay que ingeniárselas para superar una nueva complejidad.
Los Bondi son una mezcla preciosa de esas aparentes contradicciones, desventajas e incertidumbres. Sus asientos para la ciudad son una invitación a sorprendernos y reconocernos en un espacio público democrático y plural. Lejos del mundo efímero y artificial de los “efectos especiales” sus objetos surgen del hemisferio de los “afectos esenciales”, ese que apela a los recuerdos, los sentidos, nuestros éxitos, fracasos y amores profundos. Allí reside ese plus de valor donde la madurez, la sensibilidad y el humor nos salvan de caer en la impostura y el ridículo. Grupo Bondi llega al Decorativo y con ellos el desenfado aleccionador de un diseño argentino sutil, irónico, concreto y posible.