El colectivo artístico español Luzinterruptus, que lleva a cabo intervenciones urbanas en espacios públicos “utilizando la luz como materia prima y la noche como lienzo”, instaló durante cuatro meses frente al Museo Gewerbemuseum en Suiza dos contenedores llenos de bolsas de compras iluminadas. La instalación “Basura plástica que protege el museo”, se realizó en el marco de la exposición Oh, Plastiksack!, una muestra de arte con bolsas de plástico.
“Después de unas pocas semanas, la instalación ya no era tan agradable a la vista y seguramente después de 4 meses se vio realmente decrépita”.
La idea, lejos de preocuparnos, ayuda a dar sentido a una instalación que nos hace experimentar, de manera visual, la realidad de las bolsas de plástico, estos objetos creados con el fin de invitar al consumo y a brindar una imagen positiva de la marca. “Pero una vez que se usan, si no se reciclan cuidadosamente, se vuelven muy dañinas e imposibles de eliminar del medio ambiente”