Miles de libros se extendieron de a vereda en una instalación literatura en Ann Arbor, en Michigan, creando un espacio para la reflexión sobre el valor de los espacios públicos aptos para los peatones y la ausencia de contaminación acústica.
La intersección de Liberty y State, una coyuntura importante en esta ciudad universitaria, se cerró durante un día y una noche para permitir que pudiera desplegarse este trabajo y ser disfrutado por los transeúntes.
Luzinterruptus es un colectivo de diseño español que está viajando por el mundo, recolectando volúmenes en cada ubicación para estas instalaciones específicas de la ciudad.
“Queremos que la literatura se apodere de las calles y se convierta en la conquista de todos los lugares públicos, ofreciendo a todos un área libre de tráfico en el que, al menos durante unas pocas horas, se rendirá al poder humilde de la palabra escrita”, explicaron los diseñadores. “Un lugar en la ciudad generalmente dedicado a la velocidad, la contaminación y el ruido, se convertirá, por una noche, en un lugar de paz, tranquilidad y convivencia, iluminado por la luz tenue y suave que emana de las páginas del libro”