Cuenta la leyenda que hace muchos años atrás, nació un unicornio, y no precisamente de las melodías de Silvio Rodríguez. Su misión principal era recorrer cada rincón del mundo con un solo propósito: Conocer nuevas culturas, expandir nuevos horizontes, y por supuesto, disfrutar lo mejor de la movida nocturna.
Diferentes rumbos, tomó nuestro querido caballito de un solo cuerno, pasó por Asia para disfrutar de los mejores beats con los monjes y el mismo budha, descansó de la temporada en las islas de indonesia, y luego decidió volar hasta Egipto para despertar a los antiguos faraones y juntos, a descubrir la noche Africana.
Luego de volar por Australia y retomar el rumbo hasta Copenhagen, un día caminaba hacia la isla de Brygge, su lugar favorito para tomar el sol, y de repente, como un destello que agrieta los cielos europeos, llegó a su mente esta idea, esta magnífica idea: ¿Why don´t I open a bar?
Hoy en día, esa idea tiene vida y un espacio real en nuestro amado Palermo Hollywood. Unicorn Huset, se ha convertido en uno de esos sitios predilectos, al que no podés dejar de ir una vez que lo probaste. Con una terraza ideal para relajarse y disfrutar de buenos tragos en esta temporada de calor que se acerca, el lugar es perfecto para conversar y compartir en buena compañía.
¿Quedaste con ganas de bailar? Tranquilos, porque pasadas las 2:00am, la planta baja (que también servía de bar) se transforma en una pista de baile musicalizada por una mezcla de pop-House, los clásicos de todos los tiempos y los mejores temas del momento.
¿Se me olvidó mencionar que este es uno de los bares más chics de Palermo Hollywood? Desde su apertura, este bar-boliche se caracterizó por una concurrencia exclusiva y canchera. El ambiente íntimo y reservado, las chicas bellas y simpáticas, los pibes cancheritos y buena onda, la buena música, terminan de agregar ese toque distintivo a cada noche en el Huset.
¿Listos para salir de la madriguera?
Texto: Juan Vethencourt
Fotos: Pato Colombo