Y finalmente pasó la segunda jornada del festival de bandas más importante del año.. Otra jornada de sol, donde la música fue la gran protagonista, acompañada de los más diversos personajes coloridos y celebrities por doquier. Nuestro segundo día #LollaAr comenzó con los británicos Alt-J, a los que disfrutamos tirados en el pasto del Hipódromo de San Isidro, mimetizándonos con la vibra chill que se vivía por la tarde en el festival. Cuando comenzó a caer el sol, fue la llegada de Bastille a uno de los escenarios la que detonó el crowd del festival.
La noche comenzó con Kasabian, en un escenario minimalista y una secuencia de reloj como escenografía. El set de la banda inglesa fue buenísimo, pero eterno para quienes sólo esperábamos a Smashing Pumpkins. Finalmente el momento llegó, y como en un flashback a los ’90, vivimos uno de los mejores shows de esta edición.
Luego le siguió la gran estrella del festival. El multifacético Pharrell Williams nos sorprendió con un set de canciones que fueron desde N.E.R.D o The Neptunes hasta lo mejor que hizo con Gwen Stefani y Britney Spears, para terminar con una Happy fiesta, y demostrar que no todo es Daft Punk en la vida del artista.
Salir del predio con tanta gente realmente era imposible. Pero por suerte llegó Skrillex para salvarnos, en una tremenda fiesta after show, que les contaremos en otra ocasión.
Fotos: Sebastián Sassano