Según Emanuele Farneti, editor en jefe de Vogue Italia y L’Uomo Vogue: “Como ocurrió para esta época en el año pasado, hemos decidido dedicar el número de enero al medio ambiente, coincidiendo una vez más con la publicación de la carta de valores. firmado por los editores en jefe de Vogue de todo el mundo “.
“Esta vez queríamos que los animales se apoderaran de nuestro espacio físico y digital. Es una invitación a reenfocarnos en el mundo natural después de meses pasados en casa, atrayendo nuestra atención hacia la emergencia ambiental que no ha sido menos urgente por la pandemia, y resaltando una lección del año que acaba de terminar: simplemente, que el mundo no gira en torno a los humanos “.
“Partiendo del rico juego de portadas, optamos por no ofrecer una imagen consoladora y doméstica de la vida natural. Este número de corderos y lobos, de panteras y ratones desafía la ilusión de un mundo antropocéntrico, como en la fábula moral sobre este tema y en los numerosos informes e historias que se desarrollan página tras página. Los animales no existen para nuestro propósito, ni en función de lo que nos gustaría que fueran. Es casi demasiado simple enfatizar cuánto nos han recordado esto los efectos del coronavirus, la forma en que llegó a existir y cómo ha impactado nuestras vidas, liberando espacios que la vida silvestre al menos temporalmente ha reclamado para sí misma. Y parece casi demasiado obvio que la industria de la moda, como cualquier otra actividad económica, deba preguntarse dónde están los límites de la explotación de los recursos naturales y qué perspectivas ofrece el progreso tecnológico”.
“Después de todo, en este punto de inflexión en nuestra era, vale la pena recordar que a lo largo de la historia nuestros esfuerzos por entendernos y definirnos como humanos siempre han estado estrechamente ligados a la forma en que vemos y representamos a los animales, desde grabados rupestres hasta antiguos bestiarios, desde la el desarrollo de las artes y las ciencias hasta leyendas de todas las latitudes y gabinetes de curiosidades, hasta el tumulto de cachorros y extravagantes criaturas digitales en las redes sociales. En nuestras decisiones que afecten al futuro del planeta, los animales serán los primeros y únicos jueces llamados a emitir el veredicto.