“The Vessel”, la monumental escultura neoyorquina que cerró a principios de año después de que varias personas se suicidaran al tirarse desde lo alto de la estructura, volvió a recibir visitantes este viernes, pero ahora todo el mundo tiene que asistir acompañado y la presencia de guardias de seguridad es tres veces mayor.
”The Vessel”, una compleja estructura en espiral compuesta por más de 2.500 escalones de más de 45 metros de alto, anunció su clausura temporal el pasado mes de enero, un día después de que un joven de 21 años se suicidara en el lugar, la tercera persona que se lanzaba al vacío desde este edificio en menos de un año. Considerada una de las nuevas atracciones turísticas de Nueva York, al “The Vessel” sólo podrá acceder todo aquel que vaya en pareja o en grupo, y los visitantes estarán vigilados de cerca por guardas que han sido especialmente entrenados para detectar comportamientos que pueda indicar que una persona está considerando autolesionarse.
Tanto en carteles en la escultura como en los billetes de acceso, que antes eran gratis y ahora tendrán un precio de 10 dólares, se leerán mensajes para tratar de prevenir suicidios. ”The Vessel’ es extraordinario por la gente que lo visita, y por el hecho de experimentarlo con otros. Cada uno de ustedes nos importa, al igual que le importás a muchos otros”, dice el texto de las entradas.
Related Companies, la empresa responsable del complejo urbanístico Hudson Yards, donde se encuentra la escultura, se ha negado a aumentar la altura de las barreras que flanquean los tramos de escaleras y los pasillos que las conectan, como había recomendado un informe.
La escultura, que fue inaugurada en 2019, costó unos 200 millones de dólares y se presentó como una de las piezas centrales de Hudson Yards, descrito como el proyecto urbanístico privado más caro de la historia de EE.UU., que supuso una inversión de unos 25.000 millones de dólares. EFE