Por primera vez en la historia de BAFWEEK una marca internacional de moda y fragancias, Jean Paul Gaultier, fue la encargada de cerrar la XX edición de la semana de la moda de Buenos Aires.
Luego de una semana de desfiles y shows performáticos en donde marcas líderes, diseñadores consagrados y talentos emergentes presentaron sus colecciones Primavera Verano 23/24, Jean Paul Gaultier, fiel a su estilo disruptivo y diverso, convocó a más de 100 personalidades destacadas del mundo de la moda en una cena exclusiva en la Facultad de Derecho de Buenos Aires. Marcela Kloosterboer, Violeta Urtizberea, Paula Chaves, Juanita Tinelli, Lucía Celasco, Flor de la V, India Ortega, Juli Castro, Miuka, Taichu, Sofi Gonet, Marianne Pugin, Victoria Furnari y Sol Lorenzon lucieron trajes exclusivos de Jean Paul Gaultier para la ocasión.
Una imponente mesa imperial con el menú especialmente diseñado por Josie Bridge y Mica Naianamovich, junto a la coctelería de Inés de los Santos, hicieron de esta cena un evento único. Connie Isla dio un show íntimo para los invitados, que disfrutaron de cada detalle inspirado en el universo de Jean Paul Gaultier.
Bajo el concepto I’M A WOMAN, WHAT’S MORE DIVINE? la marca presentó su nueva fragancia femenina GAULTIER DIVINE que se propone glorificar todos los prismas de la feminidad, abrazando la riqueza de las diferencias. Las mujeres Gaultier Divine desafían lo establecido para liberarse de los estereotipos de género y celebrar su propia singularidad. Sexies, rebeldes humanas, divinas, estas diosas reales reúnen unicidad y alteridad dentro de un mismo corset.
Vegana, cruelty free, con un 90 % de ingredientes de origen natural obtenidos de manera responsable, esta fórmula divina se encuentra a tono con su época. Un eau de parfum solar e inédito sobre la piel, primer floral gourmand marino creado por Quentin Bisch.
Una tensión fluida y sensual entre dos acordes, floral y gourmand, atravesada por una vibración salada… un lirio majestuoso, solar y espectacular – à la Gaultier, despliega su voluptuosidad entre un bouquet de flores blancas. Mientras tanto, un merengue aireado, casi comestible, aporta una deliciosa dulzura cremosa. Una adicción sin precedentes, contrastada por una brisa marina.
Al llevar a la pasarela lo que la sociedad tanto se había empeñado en ocultar, Jean Paul Gaultier convierte una prenda interior restrictiva en un símbolo de la cultura pop. Voluptuosas, más generosas… para todas las mujeres con carácter, ¡Las curvas de Gaultier Divine ven las cosas a lo grande! Más cónico, pero siempre icónico, el corset de Divine ya no es una prenda delicada si no una pieza de colección, símbolo de poder. Un homenaje a las mujeres de carácter y al ADN de la Maison.