Internet se ha convertido en el campo de entretenimiento más habitual para un gran sector de la población. En él encontramos muchas posibilidades para pasar un buen tiempo delante de las pantallas, ya sea a través de las famosísimas y demandadas redes sociales o cualquiera de los pasatiempos en forma de título para videoconsolas o celulares. Una de las tendencias, ya iniciadas hace tiempo, pero ahora más consolidadas que nunca, es la apuesta por el directo, la transmisión en vivo de contenidos audiovisuales y experiencias.
De esta forma, el usuario no solamente disfruta de una actividad, sino que es consciente de que comparte espacio y momento con los actores de esta. En un momento donde prácticamente todo está bajo demanda, todavía quedan algunos ejemplos donde sus aficionados buscan un plus a través de conectarse en tiempo real. El seguimiento de eventos deportivos o concursos son dos casos evidentes, por su inmediatez y el valor temporal del hecho noticioso, pero podemos encontrar otras posibilidades que ya se han hecho un hueco.
Antes de entrar en materia, cabe comentar que la tecnología que estos contenidos usan para llegar al internauta, ya sea en forma de juego o de contenido, es en la mayoría de ocasiones en forma de streaming. Para aquellos menos conocedores del concepto, se trata de un modo de transmisión a través de la nube en el que se pueden consumir diferentes archivos al momento, sin necesidad de descarga. Estos pueden ser en tiempo real o registrados de forma previa, aunque en este artículo haremos hincapié en los primeros en forma de juego.
Jugar en directo, una opción de gran demanda
Se calcula que en los años 60 del siglo pasado nacieron las primeras partidas cooperativas en línea en los Estados Unidos. Como es de imaginar, se trataba de algo experimental, con simples pasatiempos donde la interacción entre usuarios era prácticamente inexistente. En la actualidad, es una opción prácticamente obligada para las grandes productoras de títulos de videoconsolas y algo que el usuario cada vez valora más: compartir espacio y momento con otros jugadores.
Y es que las opciones que han brindado los juegos en los últimos años, sobre todo desde el nacimiento de los deportes electrónicos, no tienen nada que ver con esos primeros pasos. Hay ejemplos totalmente cooperativos, como Fortnite o League of Legends, y las opciones de relacionarse también son diferentes. No solo se puede ver en pantalla el movimiento del compañero de partida, sino que hay distintas maneras de comunicarse con él, ya sea vía audio o chat, por mencionar dos de los métodos más usados. Esto ofrece un plus a la actividad, ahora prácticamente indisociable de ella.
El directo también ha llegado a otras opciones de entretenimiento como es el casino online. Un caso que lo ejemplifica es la ruleta, que además de presentarse con diferentes modalidades en el campo online como la francesa o la americana, permite al usuario en algunas plataformas acogerse a una partida en tiempo real. En esta última, se ve en todo momento el mecanismo circular y a un crupier de carne y hueso que será el encargado de hacer girar el sistema, así como de interactuar y dinamizar la sesión siempre que sea necesario.
Las formas de transmitir en tiempo real, conectando diferentes usuarios en una misma vivencia y permitiendo la interacción, también han llegado a los títulos de aplicaciones para celular. Son muchas las personas que han convertido su pequeño dispositivo de bolsillo en una videoconsola portátil y cada vez hay más juegos que usan la conexión a internet y los buenos requisitos técnicos de estos aparatos para brindar experiencias únicas en forma de partidas cooperativas. Clash of Clans o PUBG son dos de las muchas opciones destacadas en las tiendas virtuales.
El fenómeno en vivo en otros ámbitos
Más allá del juego, el fenómeno en vivo se puede ver en muchos otros campos del entretenimiento. Ahora un poco más a la baja, años atrás las redes sociales hicieron una gran apuesta por el “live” como opción de conectar con los seguidores. Las que siguen apostando fuerte son las plataformas de contenidos audiovisuales en streaming, consideradas como pioneras del bajo demanda, que ahora proponen múltiples contenidos en vivo como retransmisiones deportivas, concursos televisivos o entregas de premios.