Simon Berger eligió una variante no tradicional para su arte. En lugar de usar papel y lápiz, el artista optó por algo más extremo: una vidriera y un martillo. Y no, Simon no rompió el vidrio para robar artículos de arte. El cristal fue su lienzo y el martillo su pincel.
En una entrevista con Bored Panda, el artista explicó que eligió el vidrio porque tiene mucho potencial en el arte. Simon afirma que encontró una técnica que es probablemente la más única en todo el mundo.
El artista es conocido por su elección poco ortodoxa de materiales, como piezas de automóviles y pianos viejos.
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Después de elegir una foto de un modelo que va a crear, marca los contornos en el cristal. Luego marca los puntos que no romperá y los que sí lo hará. Luego viene la parte divertida: romper el vidrio. Según Simon, el mejor vidrio es el que no se rompe instantáneamente después de ser golpeado.
“Los rostros humanos siempre me han fascinado”, explicó Simon. “En el vidrio estos motivos cobran importancia y atraen mágicamente a los visitantes. Es un descubrimiento desde la nebulización abstracta hasta la percepción figurativa “.