Hace casi un año, ya transcurrida esta pandemia que sacude al mundo, les mostramos el trabajo “Bajar un cambio”, de Nicolas Abdelkader, en el que presenta una serie de fotomontajes que cuestionan nuestra relación con la movilidad y la posibilidad de que la naturaleza se apodere de los medios de transporte en este planeta parado.
En este caso es el fotógrafo Chris Morin quien plasma una fantasía apocalíptica en diferentes ciudades, imaginando a la Tierra completamente vacía de personas, con una humanidad que deja de existir para dar espacio a que la naturaleza reine plenamente.
La idea detrás del trabajo del fotógrafo francés era que quería visualizar cómo sería un mundo sin seres humanos. Superado por el concepto, terminó creando una serie de imágenes llamadas “Érase una vez, mañana”. El proyecto de arte digital que comenzó en 2012 muestra varias ciudades famosas superadas por la naturaleza con enormes árboles y animales salvajes que reemplazan toda la tecnología moderna e incluso superan los rascacielos. Ciudades como París, Nueva York, Singapur, Venecia, etc. son parte de la serie.