Uno de los exponentes del arte callejero, y radicado hace más de 4 años en Brasil, el artista plástico argentino TEC, esta vez se animó a más. Dejó de lado el asfalto y paredes de la caótica San Pablo para escalar un edificio de 18 pisos, en la calle Amaral Gurgel y pintar una pared lateral de 60 metros de altura.
El edificio está frente a Minhocão, una gran autopista que conecta la zona este y oeste y región central en donde los días feriados y domingos se cierra para que la gente disfrute de hacer todo tipo de deporte y actividades al aire libre.
Tec es conocido por sus imágenes sintéticas y gestuales, y en esta oportunidad presenta una obra de escala urbana, con referencias del paisaje físico y humano de la región. El cordobés decidió utilizar su condición de artista “para dar ojos a la ceguera humana en relación a los dilemas cotidianos”. Para hacer realidad su propio sueño, vendió su auto y se animó a darle vida a la enorme pared que millones de personas diariamente podrán verla.
Tec ya diseñó un hombre gigante en la Avenida Paulista, la principal y más famosa calle de San Pablo, una lagartija y un ratón en Perdizes, otro barrio de la misma ciudad, entre otros animales esparcidos por la urbe. Lo último que hizo en Americanópolis fueron tres barriletes gigantes, ubicados en distintas subidas del barrio.
Siempre utilizó diferentes lenguajes artísticos para mostrar las etapas de creación de sus trabajos. Y la fotografía pasó a tener un papel fundamental en este proceso. Desde 2004 que trabaja con fotos aéreas para capturar sus intervenciones en la vía pública y, de esta forma, evidencia conceptos de perspectivas e ilusiones de profundidad.