Con una puesta en escena mega futurística y distópica, más de 75 mil fans vivieron lo más alto del pop internacional en la primera de las dos noches de Abel en Argentina
En medio de la etapa latinoamericana de “After Hours Til Dawn”, la gira de estadios con la que The Weeknd no para de batir récords, anoche llegó el turno de sus fans argentinos de vivir la experiencia única de un show vanguardista y absolutamente magistral de este artista que marca el rumbo del pop hace más de una década.
La emoción y la euforia que hubía en el Estadio River Plate desbordaba y tomaba todo el barrio de Núñez mientras los 75 miles de fans de The Weeknd llegaban y esperaban este show tan significativo. Primero, por ser la gira mundial de presentación de sus exitosísimos últimos discos After Hours de 2020 –que tuvo que esperar para estrenar en vivo por la pandemia– y Dawn FM de 2022. Además de presentar por primera vez estos trabajos repletos de hits indelebles y de volver al país después de seis años, Abel Tesfaye anunció que al finalizar esta gira dará inicio a una nueva etapa en su carrera que implica el final del proyecto que es The Weeknd. Este acontecimiento sumó a la épica de un show histórico que es a su modo también una despedida, en una megaproducción de DF Entertainment, que pasó de inmediato a la lista de los mejores espectáculos no solo de este año sino de la década en Argentina.
“After Hours Til Dawn” arrancó hace más de un año y completó sus fases norteamericana y europea rompiendo toda clase de récords de ventas y asistencia a su paso y volviendo a ratificar así el status del artista como uno de los músicos más importantes de su generación y de este siglo.
Alrededor de las 19.30hs, KAYTRANADA se subió al escenario para llenar de música ese aire de expectativas tan indescriptible. El artista haitiano-canadiense es de las figuras más relevantes en la escena electrónica y atraviesa un gran momento en su carrera: viene de abrir para Beyonce en el “Renaissance World Tour” y sigue sumando colaboraciones con artistas como Kendrick Lamar, Snoop Dogg, Alicia Keys y Pharrell Williams, expandiendo así el público del género. Su setlist fue el comienzo ideal de lo que sería una noche inolvidable.
Es difícil describir el clamor que acompañó la llegada de The Weeknd. Las pantallas y la escenografía sumieron al público en una ciudad de ciencia ficción inmersiva con edificios emblemáticos de distintas partes del mundo. En esta escenario que se presenta como del de un viaje post-apocalíptico hizo su entrada con La Fama, seguida por False Alarm, marcando el tono de lo que sería un setlist maratónico –41 canciones– que son un panorama ideal de su discografía al momento.
Cabe aclarar que el show incluyó una revival muy bienvenido de los primeros discos del músico, con canciones como “Starboy”, “Party Monster” y “Die For You”. La mayor parte de la acción ocurre en una extensa pasarela que recorría todo el campo de River, acercando al ídolo a sus fans en un show intenso de principio a fin, acompañado por fuegos artificiales impresionantes en los momentos clave de su performance.
Uno de los momentos más importantes del show fue la favorita histórica “Can’t feel My Face”, aunque probablemente nada pueda compararse con lo que pasó cuando sonaron los primeros acordes de “Blinding Lights”, uno de los hits indiscutidos de The Weekend que ha marcado la historia de la música y que el público coreó hasta el final, incluso en sus partes instrumentales como solo los fans argentinos acostumbran a hacer.
Luego de 2 horas y 30 minutos del pop más emblemático y bien ejecutado del que se tenga memoria, el músico lo dejó todo en “Moth to a Flame”, culminando una primera fecha alucinante que explica a la perfección el lugar central que ocupa The Weeknd en la cultura actual. Aún le queda una noche a esta verdadera fiesta ininterrumpida que es un testimonio del poder único y transformador de la música en vivo de la mano de uno de sus más excelsos representantes en la música
