A lo largo de su carrera de más de 40 años, el eximio pianista descubrió que el único modo de permanecer relevante era mutando, siempre fiel a su esencia pero abierto a explorar nuevos sonidos y nuevos géneros musicales. Hace unas horas, tocó en el Teatro Gran Rex para presentar su primer disco solista en veinte años, Underwater, resultado de su búsqueda de los meses más arduos de la pandemia. A esta noche única de reencuentro tampoco le faltaron sus clásicos, piezas con las que ha ampliado enormemente el alcance de la música clásica en todo el mundo. En ese cruce entre presente y pasado, Einaudi desplegó la magnitud de su leyenda.
Su música se nos aparece en incontables películas y series, desde Doctor Zhivago a Love Island, y más recientemente en Nomadland y The Father. En 2021 lanzó Underwater, un álbum íntimo que rompió récords de streaming dentro del género de la música clásica, al tiempo que su canción “Experience” (de 2013) se convirtió en una verdadera sensación en TikTok. Einaudi ha sabido apelar a los amantes de la música de todo tipo, como nadie antes, expandiendo la audiencia e invitando a nuevos oyentes a zambullirse en el mundo de la música clásica. Esto pudo verse en la variedad del tipo de público que llenó el Teatro Gran Rex ayer por la noche: familias con hijos chicos, estudiantes universitarios, parejas de adultos mayores.
El show mayormente se mantuvo fiel a la inspiración de su último trabajo discográfico. Underwater significa “bajo el agua”, y Einaudi quiso representar así la sensación de componer en la profundidad, sin interferencias del mundo exterior. Así fue que nació el disco, en los meses más crudos de la pandemia y sus aislamientos. Sentado frente al piano, el público fue invitado a nadar en esas aguas profundas guiados por el maestro.
Comenzó su performance con composiciones más lentas provenientes de su último lanzamiento como “Atoms” y “Wind Song” y “Rolling kike a ball”, y luego va transicionando hacia piezas más profundas y complejas como “Low Mist”. La visita no podía excluir algunos de sus clásicos como “Elements”, “Fossils” y “Divenire”. Para el cierre de esta noche apeló a una de sus piezas más conocidas y conmovedoras: el público aplaudió de pie tras una interpretación grandiosa de “Experience”.
La superestrella de la música clásica volvió a demostrar que es un maestro generando climas, con secciones pensadas para que el viaje musical fuera completo y abarcara varias de sus facetas, alcanzando varios clímax y cerrando con la efectividad de uno de sus más grandes éxitos.