Un nuevo año, un nuevo abril; marzo quedó atrás y el verano es un recuerdo aun fresco. Es la época de la confirmación del otoño, con su cielo nublado y sus hojas que, con dolor, no pueden evitar la vejez de su cuerpo delgado. Buenos Aires acompaña esta estación puramente visual con otra edición del BAFICI, el festival de cine independiente que, desde 1999, es el lugar elegido por los cinéfilos porteños para disfrutar de un cine arriesgado, distinto y, de paso, refugiarse de los primeros vientos fríos de abril.
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Del 13 al 24 de este mes, el público podrá elegir entre más de 400 películas. Este año se amplió la cantidad de sedes, expandiendo las proyecciones a numerosos barrios de la Capital Federal, desde Núñez hasta Versalles. A las salas ubicadas en Recoleta y Caballito, se les sumarán el Cine Gaumont, el Teatro Rivadavia e incluso los espacios culturales de las villas 21-24 y del Barrio Carlos Mugica.
La apertura será con Le fils de Joseph, de Eugène Green, mientras que Miles Ahead, escrita y dirigida por Don Cheadle será la encargada de cerrar la nueva edición del festival porteño. Más allá de las seis competencias oficiales, la oferta cinéfila se amplía desde jóvenes realizadores hasta directores consagrados en diversas secciones paralelas.
Esta 18va. edición del BAFICI cuenta con grandes invitados, entre los que sobresalen el extraordinario director de cine Peter Bogdanovich, el compositor francés Michel Legrand (ganador de tres premios Oscar) y la aclamada realizadora Lucile Hadzihalilovic. Para quienes desconocen la obra de Bogdanovich es una cita casi obligatoria descubrir sus obras, claves para la afirmación del enorme cine americano de los años 70. Las esenciales: La última película, Luna de papel y ¿Qué pasa, doctor?. Por otro lado, Michel Legrand brindará un concierto en el Teatro Colón, mientras que Hadzihalilovic presentará Evolution, su último e hipnótico film.
Además de los reconocimientos a Mirtha Legrand, Graciela Borges y el desaparecido Fabián Bielinsky, habrá homenajes a la trayectoria de la actriz alemana Nastassja Kinski, al productor Paulo Branco y al director independiente Rick Alverson. Si bien la aventura es adentrarse en lo desconocido de cada propuesta, sean cortos de escasos minutos o largometrajes de seis horas de duración, acá hay cinco joyas imperdibles de la 18va. edición del BAFICI.
Homeland (Iraq Year Zero), de Abbas Fahdel.
La joya de la competencia oficial de Derechos Humanos. Retrato extenso sobre la vida en Irak antes y después de la ocupación americana post-11S.
Le nouveau, de Rudi Rosenberg.
Las aventuras de un adolescente de 14 años en una nueva escuela, con sus nuevas amistades y los mismos temores de siempre.
Green room, de Jeremy Saulnier.
Los integrantes de una banda de punk se convierten en los testigos de un asesinato perpetrado por un grupo de skinheads. Una joya de la sección nocturna.
Right now, wrong then, de Hong Sang-soo.
Quienes no conozcan la obra de Hong, esta es una buena oportunidad para empezar. Juegos temporales, variantes de una misma historia alrededor de un director de cine que conoce a una pintora.
La última película, de Peter Bogdanovich.
El relato amargo de los integrantes de un pueblo americano en los 50, desde el tibio esplendor de su existencia hasta el olvido eterno. Una obra maestra.