Benaim, la nueva cocina callejera judía en Palermo

Dentro del polo gastronómico de Palermo, nace una nueva propuesta culinaria, enfocada a la comida judía callejera a la barra, es decir, sin servicio de mesa. Se trata de BENAIM, ubicado sobre la calle Gorriti, en un sector del barrio en pleno auge.

Su nombre, hace referencia al apellido sefardí de la abuela materna de los primos Nicolas Wolowelski y Juan Martin Migueres, propulsores de este emprendimiento, nacida en Marruecos y de ascendencia judía, cuya familia fundó la fábrica de dulces “Duci”, una de las mas relevantes de todo Marruecos. Ya instalada hace varias décadas en Argentina, la misma familia ha desarrollado varios emprendimientos gastronómicos de diverso tipo.

La estética general de Benaim es de una fuerte impronta cultural que acompaña la gastronomía árabe/judía, mezclando lo vintage y nostálgico con algo más moderno y actual como son los collages, los sténcils y los graffitis. Se buscaron signos que remitieran a las raíces, destacando el camello como elemento clave para reproducir, acompañado a su vez de tramas de corte árabigo y una paleta cromática de tonos cálidos y ocres, que aluden a paisajes del medio oriente y aportan a la estética del lugar un clima distendido.

Instalado en una vieja casona, su fachada está compuesta por un gran mural realizado por el conocido artista Cabaio Spirito. Con una combinación de la cultura marroquí con la judía, el mural, imponente, da la bienvenida y pone en clima a sus visitantes, con una onda distendida, canchera e innovadora.

Una vez cruzado el mural, un gran patio con capacidad para 60 personas recibe a los invitados, donde mesas comunitarias de 3 metros de largo son el espacio ideal para una reunión entre amigos. Asimismo, a la izquierda de la entrada, estacionado en su poético patio, los espera un beer truck, un camión de cerveza con cuatro canillas de cerveza artesanal, que a su vez, ira recibiendo a bar tenders invitados que despacharán sus creaciones desde la ventana del camión. Dentro de la casona se puede optar por cómodas mesitas, comer en la barra o una barra para comer o beber parado.

Su comida, es sin dudas la novedad, con una cocina a la vista, desde donde se realiza el pedido, su carta es acotada pero explosiva y redefine, de esta manera, el viejo concepto de Deli judío.

Benaim posee distintos manjares, entre ellos Pastron ($110), Kebab ($100), Kipe ($90), Falafel ($90), todo con papas fritas. También se puede optar por la picada Benaim (hummus, mutabbal, frutas secas sazonadas y aceitunas marinadas) a solo $90 o cualquiera de estos ingredientes servido como ración. Cuenta con cerveza tirada “7 colores” a un precio espectacular de $50, con la posibilidad de acompañarme con un dip por $70.