Casa Cavia es un lugar de encuentro en Buenos Aires donde se unen pasiones y oficios para el goce de sus invitados. Su premisa es la reunión y la celebración. Es por esto que su propuesta de cocina, que fusiona la gastronomía con la literatura, presenta un Menú de Brunch de 4 pasos creado para elegir y compartir, como lo hace un buen bibliotecario. Una invitación al disfrute en un ambiente nutrido por los libros de su biblioteca, los arreglos florales de su florería y los sabores de su restaurante, en el marco de una casa de 1927 que remite a la Belle Epoque en Buenos Aires. Los domingos de 10 a 19 hs.
“Un momento, una comida, una mesa compartida” es el eje de este completo Brunch ideado por la cocinera Julieta Caruso, en base a productos nobles de gran calidad y panes artesanales del panadero experto Germán Torres.
El Paso I o “La Recepción” se compone de Tostadas de pan blanco y de centeno para acompañar con Manteca, queso crema y dulces caseros; y Granola casera con leche de vaca, vegetal o yogurt.
En el Paso II se puede optar por diversas Ensaladas como la de Cebada, verduras tostadas y semillas; Sándwiches acompañados por papas a la manarra como el de Pan de centeno, carne de vaca curada y pimientos asados; o bien Panes al vapor para armar con panceta laqueada, encurtidos y verduras asadas.
El Paso III o “Los Principales” también propone elegir, en este caso entre los Orecchiette con coles de Bruselas, tomates quemados y salsa de calabaza o los Huevos revueltos y variedad de setas.
Por último, el Paso IV o la “Degustación de Postres” que como su nombre indica, invita a deleitarse con preparaciones dulces que varían cada domingo.
Para quienes prefieran, todas estas preparaciones pueden también pedirse de manera individual.
El menú incluye café espresso, late o capucchino con granos orgánicos seleccionados por Puerto Blest o blends de café Illy, una diversa variedad de tés de Ines Bertón y aguas Evian o Badoit.
Un Brunch que propone volver a reunirse para sentarse a la mesa y que se nutre del libro Juntos, nada más de Anna Gavalda al hacerse eco de su cita “de que sirven las emociones si no se pueden compartir”.