“No todos los que deambulan están perdidos” J. R. R. Tolkien
Aunque es emocionante e intimidante a la vez, nunca se tiene una segunda oportunidad para hacer turismo y explorar una nueva ciudad por primera vez. Perderse y explorar con un viejo plano, encontrar el camino marcado y abandonarlo de nuevo. Son los mejores consejos para disfrutar enormemente deambulando, que servirán independientemente de que se pase una tarde en la ciudad, un mes o un año.
1. Resaltar las atracciones turísticas de la ciudad
Al visitar una ciudad por primera vez, se debería sin duda ver todos los lugares de interés turístico y sacar la típica selfi delante de ellos; después de todo, los monumentos son famosos y alguno se tendría que incluir en la lista.
2. Subir a un colectivo
Los colectivos son un gran medio para familiarizarte con una ciudad: los colectivos turísticos dan una buena visión general del centro de la ciudad, mientras que los colectivos comunes ayudan a conocer los diferentes barrios. Subir y bajar es fácil y se ahorra fuerza muscular para más tarde.
3. Planéa (o no)
Algunas personas siguen un estricto itinerario, otras van con la corriente. Como siempre, probablemente se trata de conseguir un equilibrio saludable. Por ejemplo, se puede planear ver al final del día ese famoso edificio que está en ese bonito y pequeño barrio. Para llegar al mismo se puede dejar llevar totalmente por la corriente. Lo importante es estar atento y con los ojos abiertos para no perder ningún detalle importante.
4. Mirar a tu alrededor
Escuchar, oler y mirar de arriba abajo, a los lados- mejor dicho a todo el alrededor. Sentarse, descansar y disfrutar de un café en diferentes bares e incluso perderse apropósito hace parte de conocer. Usar calzado cómodo, vestirse con capas de ropa y llevar algo de dinero en efectivo (para los cafés). Asegurarse de permanecer hidratado y de comer tanta comida local como sea posible, a modo de combustible.
5. Explorá con un mapa
No todo el mundo está preparado pasear sin rumbo fijo, y saber dónde se está y a dónde se va permite ahorrar tiempo y sobre todo dinero. Los planos no solo hacen la vida más fácil, sino que también son un gran tema para iniciar una conversación con algún nativo (seguro que alguien sabe cómo leerlo mejor) y es un recuerdo divertido para llevar a casa.
6. Recorrer en bicicleta
Los pies o una bicicleta son herramientas perfectas y baratas para llegar a donde se quiere ir. Además hacen que sea fácil parar en cualquier lugar para un selfie, o simplemente para tomarse un descanso y observar. Y tomar conciencia del lugar en donde estamos y poder verlo y sentir de una forma diferente.
7. Hablar con la gente del lugar
Preguntar a la gente del lugar es la mejor forma de encontrar joyas ocultas y explorar nuevas zonas. Para muchos preguntar en la calle a personas al azar les resulta bastante desconfiado, solo se tiene que entrar en una cafetería o bar y hablar con el personal. Están acostumbrados a conversar y están (en general) encantados de ayudar. Y, ¿quién no quiere mostrar todo lo que sabe sobre su barrio, su ciudad o su pueblo?
8. Explorar con una misión
Tener una misión o un objetivo geográfico hace que explorar sea más emocionante y da algo para hacer, dejando mucho espacio para descubrir y explorar. Planificar como llegar, los horarios y las mejores rutas, ir solo, con amigos o con personas que conoces en el camino es el mejor recuerdo de esa misión en el viaje.
9. Y recordá siempre…
No importa cómo explores la nueva ciudad: Es importante saber qué barrios o sectores evitar. Permanecer seguro e informarse antes de ir, una guía de viaje, información de blogs o de amigos son buenos puntos de los que partida. Siempre respetando las normas y las costumbres locales, y portarse siempre a la altura como si la mamá nos estuviera viendo.
Fuente: EF (Education First) – www.ef.com.ar