El domingo 10 de noviembre a las 21 en Bebop Club se presentará la prestigiosa Sara McDondald, más conocida por su proyecto orquestal ‘The NYChillharmonic’. La vocalista, compositora, líder de banda, pianista, con base en Brooklyn, su música fusiona múltiples géneros, incluidos el rock, el pop, el jazz y la electrónica, lo que finalmente crea un sonido de conjunto que reconoce la tradición del jazz tanto como abraza sónicamente texturas, arreglos y armonías experimentales.
McDonald se ha presentado en festivales de renombre mundial como el Festival de Jazz de Montreal, el Festival Internacional de Jazz de Perth, el Festival de Jazz de la Universidad de Keio (Tokio), el Festival Moers, el Festival Take The A Train, el Festival de Música Mazzstock, el Festival de Jazz CU, The Festival Internacional de Artes e Ideas, Northside Festival, Nublu Jazz Festival y The East Village Music Festival.
Sara y su banda con sede en Nueva York actúan regularmente en los escenarios de los principales lugares de rock y jazz de esa ciudad y han tenido actuaciones notables en el Showcase ‘Songwriters: The Next Generation’ de ASCAP, en el Centro de Artes Escénicas John F. Kennedy en Washington DC, The David Atrio de Rubenstein en el Lincoln Center, Joe’s Pub, The Sheen Center, National Sawdust y The Iridium en Nueva York.
Sus composiciones han sido galardonadas dos veces con el codiciado “Premio Herb Alpert Young Jazz Composer” de ASCAP y el “Premio Phoebe Jacobs” de ASCAP. Sara también fue incluida en la lista anual “30 under 30” de las revistas Brooklyn, destacando a músicos, artistas y empresarios exitosos en Nueva York.
El programa ‘Wicker’ está escrito por la galardonada vocalista, y compositora, Sara McDonald. Este nuevo cuerpo de trabajo combina efectivamente los géneros de rock progresivo, pop, house y jazz para crear un paisaje sonoro evocador igualmente dominado por instrumentos acústicos y electrónicos.
Cada pieza presenta una narrativa vocal fuerte que caracteriza las complejidades de la naturaleza humana y la voluntad implacable de persistir sin importar las circunstancias. Con el apoyo de fuertes líneas de bajo, acordes exuberantes y arreglos arremolinados, cada canción adquiere un significado singularmente único para cada uno de sus oyentes. La música de Sara existe en sus detalles: una obra independiente unida por un millón de ideas reflexivas.