Un estudio revela que este deseo compulsivo puede ser una forma de compensar la falta de autoestima
Los adolescentes (y no tanto) buscan aprobación a través de las autofotos
En el artículo de los investigadores de la Universidad Nottingham Trent y la Escuela de Administración Thiagarajar (en India) se define la ‘selfitis’ como el “deseo obsesivo compulsivo de tomarse fotos y publicarlas en las redes sociales como una manera de compensar la falta de autoestima y llenar un vacío en la intimidad”.
Al mismo tiempo los investigadores desarrollaron en su trabajo la Escala de Comportamiento del Autismo (SIS). El primer nivel habla de personas que se sacan selfies al menos tres veces al día pero que luego no las publican en sus redes sociales, mientras que los casos agudos y crónicos se refieren a personas que necesitan subir selfies a las redes sociales entre 3 y 6 veces al día.
Si la acción se repite de manera compulsiva, puede indicar desajustes psicológicos
Este trastorno psicológico puede ser peligroso cuando quienes lo padecen “pueden mostrar síntomas similares a otros comportamientos potencialmente adictivos”, explicó Janarthanan Balakrishnan al New York Post.
El 21 de junio se celebra el #NationalSelfieDay, desde que en 2014 el DJ Rick McNelly fundara una ONG para recaudar fondos para distintas causas benéficas a través de las selfies. Los famosos y las famosas celebran este día por ser un medio a través del cual pueden hacer públicos sus hábitos cotidianos a través de las redes.
También un 21/6, pero de hace cinco años, un grupo de usuarios de redes sociales comenzó a impulsar esta fecha con el hashtag #NationalSelfieDay y rápidamente se plegaron miles de seguidores de todo el mundo posteando sus autofotos.
Sin embargo, fue el 16 de enero de 2011 que la usuaria Jenny Lee subió por primera vez una foto a Instagram con el hashtag #selfie. Desde entonces, la moda de las autofotos se ha convertido una auténtica revolución.
La selfie no tuvo ninguna denominación concreta hasta principios del siglo XXI, cuando el término se popularizó. El primer uso conocido fue el 13 de septiembre de 2002 en ABC on line.
Aunque las selfies son constantemente criticadas por ser un símbolo de narcisismo, se convirtieron en un nuevo modo de comunicar.
Una actividad de riesgo. Unas 300 personas murieron por tomarse selfies en zonas inseguras en menos de diez años. Las cifras oficiales, de acuerdo a un estudio global, indican que hubo 259 víctimas entre 2011 y 2017, pero los especialistas concuerdan que ese número ha sido superado ampliamente.
Por eso buscan crear “zonas prohibidas para selfies” en lugares peligrosos como montañas, cornisas y terrazas de edificios altos, que son los sitios de mayor riesgo de muerte por autofoto.
vía lavanguardia.com