Con el regreso de los Illya Kuryaki and the Valderramas a un escenario después de muchos años, anoche volvió el único Festival que reivindica y potencia la escena alternativa local.
El Festival Buena Vibra en su edición 2025 fue una jornada épica donde artistas de diferentes las generaciones y géneros compartieron escenario. Desde artistas consolidados como Illya Kuryaki and the Valderramas por una noche hasta nuevos talentos, quedó claro que la música sigue evolucionando y conectando a todos en una comunidad.
El 22 de febrero, Ciudad Universitaria de la UBA fue el punto de encuentro para miles de personas que disfrutaron de shows únicos, colaboraciones inesperadas y la mejor energía del festival.
Buena Vibra es un espacio donde lo emergente y lo consagrado se cruzan sin prejuicios. Lo que sucede durante estas horas reafirma la escena local alternativa , potenciando a artistas en ascenso y reafirmando a los grandes.
Este año, cuatro escenarios encendieron la fiesta: Alternativo, Coca Cola, Aperol y Luxo, con shows impresionantes y momentos que quedarán en la historia:
Louta y Marilina Bertoldi explotaron con “Guacho”.
Zoé Gotusso se sumó al set de Louta con “Ayer te vi” y brilló con Indios.
Martein y Dillom hicieron estallar con “Llamalo”.
Juan Rozas canto con pura energía en “Cachetazo”.
1915 y Blair hicieron delirar con “Resaca”.
Cindy Cats cerró con clásicos del rock argentino invitando a participar a Abril Olivera y Ann Espil.
El Buena Vibra es donde todo pasa. No es casualidad que Marilina Bertoldi lo haya elegido seis veces. Cada edición es más grande, más intensa y más inolvidable.
Además, en el contexto de los incendios que están ocurriendo en el sur del país, Fundación Sí estuvo recaudando fondos para ayudar a las familias afectadas. Durante el festival, entre show y show, se proyectaron códigos QR en pantalla para que el público pueda colaborar directamente.
Como todos los años el festival se complemento con un sinfín de experiencias a las que ya nos tiene acostumbrados y deslumbraron algunas actividades como el espacio Andes donde Santi Motorizado estuvo presentándose, el espacio gastronómico con opciones inclusivas y activaciones de marcas.
Una vez más el Festival Buena Vibra sigue validando el indie y demostrando que los géneros y las generaciones están para mezclarse.
