La escena fue similar a la fiebre que desata la salida al mercado de los nuevos teléfonos iPhone. Pero el lugar, no fue un local de Apple, sino el flagship store de adidas en Berlín, ubicado en el popular barrio de Kreuzberg, y otros tantos locales de la marca, en la ciudad germana.
Cientos de compradores guardaron fila durante horas en las puertas de varias tiendas para adquirir uno de los 500 pares de estas originales zapatillas que salieron a la venta en coincidencia con el inicio de la Semana de la Moda de Berlín.
Se trata de una edición limitada de una nueva versión del modelo EQT lanzado en 1993, y que fue popular entre los alemanes del Este tras la caída del muro de Berlín. Las zapatillas que provocaron esta locura están diseñadas con el mismo estampado que los asientos del subte, el colectivo y el tranvía de esa ciudad, en conmemoración del 90 aniversario de la creación de la empresa de transporte público Berliner Verkehrsbetriebe, que hace un tiempo renovó su imagen para modernizarse.
El otro punto novedoso, y que generó este furor, es que los dueños de estas zapatillas disponen de un pase libre anual para viajar en el transporte público de Berlín cosido en la lengüeta. Las zapatillas cuestan 180 euros (220 dólares) y el abono equivalente para el año 2018 supone unos 728 euros, por lo que bien valió la espera, no?
La empresa de transporte público de la ciudad (BVG) no esperaba generar tanta expectativa con esta original campaña. “Habíamos pensado que despertaría el interés, pero no tanto”, declaró la vocera de la compañía, Petra Reetz. Además, contaron que ya se detectaron anuncios en sitios de Internet que pretenden revender las zapatillas por 600 euros.
Los dueños de estas zapatillas podrán viajar durante todo este año en el transporte público de Berlín sin necesidad de comprar un abono de transporte, siempre y cuando las lleven puestas a la hora de hacer uso de colectivos, subtes, tranvías o trenes de cercanías.