El escenario es impresionante. Cañones que se abren a través de una interminable masa de hielo dejando pasar ríos con agua cristalinas, recién descongelada.
El deporte en sí es tan extraño que es incluso es difícil definir su nombre en castellano, una mezcla de surf con bodyboarding, pero que no se lleva a cabo en la playa o en las pistas de nieve en las montañas.
El deporte es conocido en inglés como “Glacier Boarding”, parecido al bodyboarding que se realiza en la playa, pero en un glaciar
Los glaciares son peligrosos, impredecibles, lo que le agrega ese ingrediente de ser algo único a lo que practican Claude-Alain Gailland y Gilles Janin en el glaciar Aletsch, en Suiza, el más grande de Europa con unos 23 kilómetros de longitud y unos 120 kilómetros cuadrados.
Fue allí donde la cámara de David Carlier captó estas fotos impresionantes.