El templo Gotokuji (豪徳寺) es un templo budista situado en la zona de Setagaya, Tokio, famoso por ser considerado el lugar donde se originó el conocidísimo amuleto maneki-neko, ese gato que tiene la pata superior derecha levantada como saludando. Y no, no es chino 🙂
Existen muchas leyendas acerca del origen del maneki-neko, pero la más conocida es la relacionada justamente con el templo Gotokuji. Cuenta la leyenda que durante el siglo XVII, en la época Edo, el templo era muy pobre y tenía serios problemas económicos. El monje que lo habitaba, ya anciano, compartía la escasa comida que tenía con su gata.
Un día, un señor feudal y hombre de gran fortuna llamado Ii Naokata, fue sorprendido por una tormenta mientras cazaba. El hombre se refugió en un árbol cerca del templo y, mientras esperaba a que amainara la tormenta, vio una gata de color blanco, negro y marrón que le hacía señas para que se acercara a la puerta del templo: parecía estar levantando una de las patas y agitándola. El hombre quedó tan sorprendido, que dejó el refugio que le daba el árbol para acercarse a la gata y verla mejor, justo cuando cayó un rayó sobre el árbol que le había dado cobijo. Agradecido por haber salvado su vida, el hombre donó al templo campos de arroz y tierras de cultivo, financió las reparaciones del templo y éste prosperó. Así que gracias al gato, el templo se hizo muy rico y adquirió fortuna y prosperidad.
Cuando la gata murió, recibió un solemne y cariñoso entierro en el cementerio para gatos del templo Gotokuji y se creó el maneki-neko en su honor. Así, es comprensible que gracias a la leyenda se crea que tener un maneki-neko en el lugar de trabajo o el hogar atraiga la buena suerte
Así que teniendo en cuenta la leyenda, si te gustan los gatos y tienes ganas de ver centenares de maneki-neko juntos es interesante visitar este templo.
Bajo el patrocinio del clan Ii, el templo Gotokuji fue ampliado y actualmente cuenta con un gran cementerio donde están enterrados muchos de los miembros de la familia Ii, un salón de Buda Butsuden, una sala de culto, un pequeño templo más antiguo dedicado al maneki-neko, una nueva pagoda de madera decorada con maneki-neko tallados y una pequeña oficina donde se pueden comprar estatuas de maneki-neko y tablillas de madera ema con gatos dibujados, entre otras cosas.
Curiosamente, en el templo Gotokuji la mayoría de los deseos y oraciones escritos en las tablilla ema están dedicados a los gatos que muchos tienen como mascota.
Cómo llegar al templo Gotokuji
Una de las maneras más cómodas de llegar al templo Gotokuji es tomar la línea Odakyu desde Shinjuku (20 minutos) y andar durante unos 10-15 minutos hasta llegar al templo. Este camino a pie hasta el templo es bonito y tranquilo de hacer, puesto que hay carteles de maneki-neko por toda la calle comercial, entre tiendas y restaurantes, hasta llegar a una zona más tranquila, con casas y jardines, que nos transmite una atmósfera más relajada que nos adentra ya en el templo Gotokuji.
La segunda opción para llegar hasta el templo es ir hasta la estación Miyanosaka de la línea Tokyu Setagaya, más cercana al templo. En cualquier caso, cualquiera de las dos opciones son buenas.
El templo Gotokuji está situado en una zona poco frecuentada por turistas por lo que te ofrece la oportunidad de ver algo diferente en Tokio. Eso sí, si no has estado nunca en Japón, probablemente haya otros lugares más cercanos que considero que merecen ser visitados antes que éste. Pero desde luego, si te gustan mucho los gatos y las excursiones fuera de los circuitos tradicionales, el templo Gotokuji es tu lugar.