J.W. Bradley invita a recorrer el viejo continente en ferrocarril, a través de las mejores bebidas del mundo.
La carta de coctelería, bajo la supervisión de Federico Sadovsky, recorre las mismas rutas que el Expreso del Oriente, contando en sabores las historias de los vagones, las estaciones y los pasajeros que vieron pasar. Desde el té inglés al Vermouth italiano, desde el whisky escocés al licor francés, del dulce perfume de sus pasajeras hasta el seco cierre de un pacto de caballeros en viaje, todos estos aromas se ven plasmados en sus cocktails únicos y sofisticados.
“Bradley es el resultado de un proyecto en donde se cruzan historias, la pasión por la coctelería, la atención a los detalles, un equipo sólido de trabajo que ama lo que hace y el objetivo claro de vivir una experiencia además de disfrutar de un coctel”, cuenta Martin Brenna, creador del bar junto con Valentín y Nicolás Minoyetti.
La historia y detalles del bar, invitan a un viaje al pasado por las antiguas ciudades del viejo continente en una atmósfera repleta de sorpresas, sabores, diseño y bebidas de todo el mundo.
