Malba presenta John Baldessari: El fin de la línea, la primera exposición panorámica en Sudamérica dedicada al gran pionero del arte conceptual. La exhibición reúne 45 obras, entre pinturas, fotografías e instalaciones, pertenecientes al acervo de Craig Robins, uno de los coleccionistas más importantes de la obra de Baldessari, quien fue además su amigo, promotor e interlocutor cercano.
La exposición repasa cincuenta años de la producción del artista y ofrece una lectura en cuatro grupos temáticos organizados por Karen Grimson, curadora de la Colección Craig Robins. El proyecto destaca las obras fundacionales del conceptualista norteamericano en las décadas de 1960 y 1970; el gesto ensordecedor de la incineración de su propia obra; su abordaje serial, casi compulsivo, de la fotografía; y su constante exploración del vínculo entre imagen y lenguaje, y entre el mundo del texto y el de las ideas.
John Baldessari (Estados Unidos, 1931-2020) inició su carrera artística en el ámbito de la pintura, y desde mediados de 1960 comenzó a incorporar textos y fotografías en sus lienzos, cuestionando los límites de la pintura, y la noción autoral de la obra de arte. A partir de 1970, luego de incinerar sus pinturas realizadas entre 1953 y 1966, comienza a trabajar en cine, video, instalación, y continúa desarrollando su práctica fotográfica, en obras que exploran el carácter narrativo de las imágenes en combinación con el potencial asociativo del lenguaje. Baldessari es reconocido por la enorme influencia ejercida sobre generaciones de artistas a través de las décadas de enseñanza impartidas en el California Institute of the Arts y en la Universidad de California, Los Ángeles.
En agosto de 1974, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) organizó la primera exposición de Baldessari en Argentina, presentando el libro de artista Throwing Three Balls in the Air to Get a Straight Line (Best of Thirty-Six Attempts). Cincuenta años más tarde, la presentación de la Colección Craig Robins en Malba ofrece una perspectiva integral del desarrollo del artista, incorporando las imágenes originales de aquel libro en el contexto más amplio de su trayectoria excepcional.
Núcleos de la exposición
Obras fundacionales
La exposición inicia con un núcleo de obras fundamentales que sirven de introducción al abordaje Baldessariano sobre el cuestionamiento de nociones heredadas. Clement Greenberg (1966-68), la obra más temprana de la exposición, es el anclaje conceptual de este grupo, y pertenece a la serie de pinturas-textuales realizadas por un rotulista profesional, por orden (y bajo contratación) del artista. La obra transcribe las primeras tres frases de un texto escrito por el crítico norteamericano que estableció las bases teóricas del expresionismo abstracto, jactándose de la pintura como expresión absolutamente sincera de la emocionalidad del artista. Baldessari determina aquí un quiebre absoluto con la tradición precedente, y reitera esta ruptura en su Cremation Project (1970), cuando carboniza 125 de sus pinturas tempranas. Material documental cedido por el Estate de Baldessari recupera los aspectos privados de esta incineración a través de un video. El proyecto de cremación determina un nuevo origen en la trayectoria del artista y responde a la inquietud expresada en su texto “El mundo tiene demasiado arte – he fabricado demasiado objetos – qué hacer?” (1969), cuyo facsimilar acompaña esta sección.
La mirada torcida
Uno de los recursos predilectos de Baldessari la cámara fotográfica fue el medio a través del cual exploró más frecuentemente ideas de causalidad y repetición para desacreditar y transgredir mandatos artísticos. Por ejemplo, en la serie fotográfica Aligning: Balls (Version A) (1972), el balón colorado retratado en cada imagen indica el punto medio de alineación con la imagen siguiente, de modo que la serie se exhibe de manera lineal, pero con un trazado errático; mientras que en Kissing Series: Simone. Palm Trees (Near) (1975), el aparente contacto entre la figura humana y el paisaje subvierte la teoría composicional que desaconseja que dos figuras tangenciales parezcan tocarse. La deconstrucción de las convenciones artísticas influyó en el abordaje de Baldessari a lo largo de su carrera, tanto en su práctica artística como pedagógica, y se expresa en su invitación a entender las obras “como una forma de ver el mundo torcido”1, yendo en busca de nuevos puntos de vista.
1 Baldessari, “Photography Changes What Artists Do” (2011), More Than You Wanted to Know About John Baldessari, vol. 2, p. 229.
Atlas de un iconoclasta
Coleccionista visual, Baldessari acumuló un verdadero atlas figurativo compuesto por fotos fijas, recortes cinematográficos y periodísticos, capturas de pantalla, y otras reproducciones que reutilizó libremente en su práctica. En la década del ‘80, comenzó a cubrir fragmentos, rostros y otros detalles de estas imágenes apropiadas con pegatinas circulares de colores. Esta sección comienza con Blasted Allegories (1978), una serie de obras en las que el artista yuxtapone palabras sobre capturas de pantallas televisivas para componer escenas y frases alegóricas con significados múltiples; y culmina con la instalación Fugitive Essays (With Ants) (1990), parte de una serie en la que Baldessari presenta imágenes encontradas dentro de marcos geométricos, para construir metáforas visuales que sugieran narrativas múltiples.
Doblez de la historia El núcleo final de la exposición presenta obras de Baldessari que refieren a una genealogía del arte en la cual el artista abreva. Referencias a Francisco de Goya (That Always Happens, Tetrad Series) (1997, 1999), Marcel Duchamp (Repositories) (2002) y Fernando Pessoa, entre otros, delinean una constelación de artistas y poetas cuya investigación sobre la imagen y la palabra da cuerpo al método Baldessariano, y su oscilación entre el conceptualismo y la figuración. La sección también incluye obras de la serie Double Vision (2011), en las que la combinación de imágenes y epígrafes disímiles provoca desconcierto. En sus obras tardías, Baldessari retoma la actividad pictórica e interconexiones de significado que buscan provocar asombro, desconcierto, y cuestionamientos en la percepción, revelando las brechas productivas entre imagen y palabra.
Publicación
Con motivo de la exposición, Malba editará especialmente un catálogo monográfico en edición bilingüe, español e inglés, con reproducciones a color de todas las obras exhibidas. Ofreciendo una lectura de la obra de John Baldessari desde América Latina, la publicación incluye un ensayo de la curadora Karen Grimson, contribuciones de los artistas David Lamelas, Dorit Cypis, Alejandro Cesarco y Analía Sabán, y una cronología ilustrada sobre el artista.
John Baldessari (Estados Unidos, 1931-2020) nació en National City, California, a 18 kilómetros de la frontera entre Estados Unidos y México. Inició su carrera en el ámbito de la pintura, luego de estudiar arte en San Diego State College. Desde 1966 comenzó a incorporar textos y fotografías en sus lienzos, dando inicio a la serie de pinturas textuales en las que se distanció, por primera vez, de la autografía manual de la obra de arte. En 1970, realizo Cremation Project e incineró gran parte de sus pinturas en una morgue local de San Diego, diferenciando su producción temprana de su obra madura, gesto de reinvención que reiteró al año siguiente con la obra I Will Not Make Any More Boring Art (“No haré más arte aburrido). Baldessari es reconocido por la enorme influencia que ejerció sobre generaciones de artistas a lo largo de cinco décadas de enseñanza impartidas en California. En 1970 comenzó a dar clases en la recientemente inaugurada escuela CalArts (California Institute of the Arts), donde dictó su célebre curso de Arte Post-Estudio hasta 1988. Entre 1996 y 2005, continuó su trayectoria pedagógica en UCLA (University of California, Los Angeles).