Una aguja, conectada a una máquina, con una tinta especial, que sirve como pincel para plasmar sobre una parte del cuerpo, una obra de arte. Una pieza que escapa al circuito del arte, y que resquebraja el ritual establecido de adquisición de la obra de arte contemporáneo. Una composición que modifica al cuerpo.
En tiempos donde todo se comparte en redes sociales, el artista Julián Brangold prefiere compartir su arte en los cuerpos, que sus obras circulen impresas en las pieles, para siempre. Descubrió esta posibilidad de expresión en Berlín, hace 3 años, junto a grupos y colectivos de artistas visuales que mediante el tatuaje de sus obras dotan a sus composiciones de una permanencia que lleva la práctica artística a todo otro nivel.
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“Mi obra vivirá lo que viva la persona. Mi obra envejecerá, cambiará, mutará. Acompañará a un ser humano, inapelablemente, por el resto de su vida”
Hace unos meses estabas instalado en Berlin, cuidad ideal para el mundo del arte, ¿qué te hizo regresar a Argentina?
Berlín es una ciudad increíble para perderse, tener experiencias nuevas y vivir una vida relajada. Después de unos años de experimentar y estar un poco “en cualquiera” mientras me nutría de una cultura completamente ajena a la mía y un entorno muy poco familiar, llegué a un punto donde mi ambición y mis ganas de armar algo grande con mi obra me llevaron a querer establecerme y tener una base de operaciones desde la cual poder apuntar al mundo. Buenos Aires es el lugar donde tengo mis relaciones más cercanas y donde mejor conozco el sistema y el medio, por lo cual me pareció un buen lugar a donde volver. También sucede que en Berlín la idea del tatuaje como forma de arte contemporáneo y la obra más tecnológica y alternativa, son conceptos súper explorados hace años, en Argentina es más una suerte de terreno fértil a donde poder desarrollar nuevas propuestas.
¿Qué intentas comunicar a través de tus obras?
Ampliamente mis obras intentan plantear interrogantes sobre la relación entre las personas y la tecnología. Mi idea es mezclar distintas técnicas y procesos para desdibujar la línea entre lo digital y lo hecho “a mano”, así emulando la relación simbiótica que estamos desarrollando con las tecnologías que nos rodean y traer a luz temáticas que nos abordan o nos van a abordar muy pronto como el desempleo tecnológico, la inteligencia artificial o la fusión del humano con la máquina. Considero que nuestra relación con el desarrollo tecnológico como lenguaje cultural es una de las aristas más importantes sobre las cuales reflexionar hoy en día.
¿Qué nos podés contar sobre los ciclos de arte y música que hacés en tu estudio?
Mi idea es de alguna manera conectar con la gente que resuena con mi trabajo, poder tener un contacto más cercano con el público que tengo por ejemplo en Instagram, así como también agasajar a clientes, amigos y colegas del rubro artístico. Es una oportunidad para conversar, plantear ideas interesantes y divertirse en el proceso, al mismo que tiempo que poder traer a la luz la nueva obra que voy desarrollando y compartir un poco el proceso de mi trabajo.
Además de obras hacés tattoos, ¿de qué manera crees que se entrelazan las dos disciplinas?
Este es un campo que estoy explorando: la idea del tatuaje como obra de arte contemporáneo. Me interesa esta idea de plantear el tatuaje como una nueva forma de distribución de obra, una nueva relación con el medio. Que la persona interesada en comprar una obra la lleve plasmada en la piel para siempre. Mis tatuajes son únicos, y todos en concordancia con mi cuerpo de obra, por lo cual son, también, obras de arte, como lo pueden ser las pinturas o composiciones que hago.
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¿A qué artista te gustaría tatuar?
Me encantaría tatuar a Elon Musk, me resulta el personaje más interesante de nuestra contemporaneidad. No tanto por la idea de tatuarlo, como sí por poder sentarme un par de horas con él y conversar.
¿Cómo se puede concretar una cita en tu estudio, para ver las obras y/o tatuarse?
La mejor manera de contactarse conmigo es mandando un mail a [email protected] o un mensaje directo de Instagram a @julian.brangold