La estrella global del pop, Katy Perry, regresó a la Argentina después de siete años y lo hizo a lo grande: con dos funciones completamente agotadas en el Movistar Arena (9 y 10 de septiembre), en el marco de su nueva gira mundial The Lifetimes Tour.
Dos noches de pura de emoción y un gran espectáculo visual, reafirmando su vínculo inquebrantable con el público argentino, que se copo el Movistar Arena con outfits únicos, ovaciones, cánticos, bailes y fans que se apoderaron del escenario junto a Katy Perry con momentos únicos.
Durante dos horas de show, Katy Perry ofreció un recorrido por lo mejor de su carrera. Con una lista de más de 25 canciones, la estrella global repasó clásicos que marcaron generaciones como “Teenage Dream”, “California Gurls”, “Dark Horse”, “Roar” y “Firework” junto con temas de su flamante disco 143, editado este año.
La puesta en escena imponente: pantallas gigantes, cambios de vestuario, coreografías precisas y una narrativa futurista en la que Perry se enfrenta a una inteligencia artificial ficticia llamada Mainframe. Todo bajo una estética de ciencia ficción que combinó armaduras, bailarines, luces, estructuras, fuegos artificiales y una cuidada dirección artística.
Los conciertos no solo fueron una exhibición de poder pop, sino también de cercanía con sus fans. En ambas noches, Perry se tomó varios minutos para interactuar con el público, recibir regalos y hasta invitar a dos seguidores al escenario: Guadalupe, de Buenos Aires, y Julián, de Mendoza, quien conmovió al contar que atravesó un cáncer tiempo atrás. Uno de los instantes más celebrados fue cuando Katy entonó unas frases de “Don’t Cry for Me Argentina”, homenaje que desató una ovación eufórica.
El vínculo entre Katy Perry y Argentina se consolidó a lo largo de los años, desde su primera visita en 2011 hasta el histórico show de Prismatic World Tour en 2018. Su regreso en 2025 confirmó no solo su vigencia artística, sino también la fidelidad de su público local, que agotó las entradas en cuestión de horas.
Con estos dos Movistar Arena completamente sold out, Perry volvió a dejar en claro por qué es una de las artistas más influyentes y queridas del pop mundial.