

Buenos Aires tuvo su cita con la moda y el deseo. Stefi Roitman, Benjamín Vicuña y Anita Espasandín —la pareja más retratada—, Mery del Cerro y Meme Bouquet, Flor Jazmín Peña, Emmanuel Horvilleur, Marta Fort, Violeta Urtizberea, Chloé Bello, los hijos de Valeria Mazza -Taína, Tiziano, Balthazar y Benicio Gravier- Alina Moine, Lola Latorre, Maru Botana con sus hijos, y los protagonistas de Margarita, Mateo Belmonte y Lola Abraldes, quienes llegaron juntos avivando los rumores que los vinculan en una relación, fueron algunos de los más de 700 invitados que vivieron una noche inolvidable. Todos con un mismo código: vivir el deseo, llevarlo puesto.

Kosiuko celebró el lanzamiento de su colección FW25 “Beautiful Stranger” con un fashion show privado en Deseo Club, ese rincón oculto que respira Berlín con corazón argentino. La velada fue mucho más que un desfile: fue una experiencia sensorial, eléctrica, cargada de texturas, luces, cuerpos en movimiento y mucha actitud.




La nueva colección se presentó como un manifiesto de libertad estilística: transparencias que insinúan, pieles que acarician, cueros que marcan presencia y una sastrería que dialoga con el denim en un juego de opuestos, sexy y sofisticado. Beautiful Stranger es eso: una celebración de lo inesperado, un homenaje al caos hermoso de ser uno mismo.


El desfile reunió a 60 modelos, escoltadas por un escuadrón de bailarinas funk, que se adueñaron de la pista al ritmo de un DJ set enérgico de Franzizca. La música —una mezcla de techno moderno y hits inspiradores— fue el hilo conductor de esta fiesta en la que la moda no se miró: se vivió.

Cynthia Kern y Federico Bonomi, creadores de Kosiuko, acompañaron la noche junto a sus hijos, reafirmando que la moda también es familia, arte y celebración. Lo dicen siempre: hay que agasajar, disfrutar, rodearse de quienes suman y brindar por todo lo bueno que está por venir.
La noche de Kosiuko no fue un evento. Fue un deseo hecho realidad. Y los deseos, cuando tienen estilo, no se olvidan.

