Continuando con el concepto de la campaña de verano, basada en los contrastes y superposición de influencias, Kostüme presentó su colección número 32 en el marco de Designers BA.
La cita fue el miércoles 17 de agosto en el Palacio Piccaluga, un palacete de estilo francés de principios del siglo XX en el centro de la ciudad de Buenos Aires, y que sirvió como marco ideal para generar contraste con la colección de verano. Así, prendas geométricas, simples y monocromáticas dialogan con un espacio clásico, elegante y recargado.
Los invitados pudieron recorrer libremente los pisos y los salones deshabitados del Palacio, descubriendo en cada una de las habitaciones distintas situaciones que narran las partes del imaginario que Kostüme propone para este verano, todas ellas diferentes y en contraste una con la otra. Pudieron verse instalaciones de video mapping, performances con modelos, música clásica y electrónica, un desfile en loop permanente, y una fiesta de cierre para los invitados.
La colección se rige, en las prendas y la partida conceptual, desde el contraste: del clásico binomio blanco y negro Kostüme a la mezcla de estilos diurnos/nocturnos en una misma pieza pasando por la superposición de tipologías femeninas y masculinas.
Siguiendo así la idea de la búsqueda a partir de los contrastes, convocamos a los fotógrafos Martín Traynor y Martina Keenan para que aporten su mirada. Cada uno, con su estilo personal, nos da la posibilidad de dialogar entre opuestos para encontrar una síntesis. Así, cada fotógrafo trabaja por su cuenta a partir del material de Kostüme para encontrar un diálogo contrastado como lenguaje de la colección.
La propuesta de Kostüme para el Verano 2017 surge de influencias diversas y opuestas: tipologías islámicas derivan en túnicas largas de algodón mezcladas con rayas ópticas. Prendas blandas, amplias y con vuelo se combinan con tipologías estructuradas y despojadas en seda. Anteojos de sol inspirados en la visión modernista y racional del arquitecto Le Corbusier conviven con prendas deconstruídas. El verano de Kostüme utiliza tejidos nobles como algodón, lino, poplin, gabardina y cuero e incorpora procesos de reteñido y desgastado en algodón pima para generar prendas gastadas de impronta trashy.
En accesorios, el cuero es protagonista. Las slippers surgen como reinterpretación del calzado islámico, en cuero blanco 100% vacuno en combinación con charol negro. Acompañan la línea de calzado dos botinetas de verano, una en versión sporty y otra en deconstrucción con recortes de cuero. Para hombre, una zapatilla en cuero mezcla lo deportivo con lo formal.
Collares, chokers, brazaletes y pulseras combinan cuero, metal y materiales sintéticos de estilo industrial con sogas de algodón que remiten al universo oriental. Se suma también la línea de anteojos de sol y ópticos creada en alianza con Vulk e inspiradas en la obra modernista del arquitecto suizo Le Corbusier.