La potencia de la banda de rock argentino se hizo sentir en un estadio colmado de fanáticos que corearon sus hits durante más de dos horas.
Por Rodrigo Mendez
Desde que el frontman Rolo Sartorio aparece en escena se convierte en algo hipnótico, con un magnetismo visual que atrapa y no suelta. Personas de todas las edades le siguen sus pasos, su voz retumba en el enorme espacio de Villa Crespo y las pantallas gigantes replican sus gestos sin cesar. Es el cantante de una las bandas con más hits en el cancionero popular de los últimos años, con piezas cargadas de emoción, guitarras y esperanza. En la presentación de su último disco “Mienten”, los de Avellaneda protagonizaron una velada que quedará grabada a fuego en los corazones del público porteño.
La variada selección de temas osciló entre sus viejos –y no tanto- clásicos y las novedades de su última producción. En la fría noche de otoño La Beriso logró ejecutar una impactante catarsis de su historia musical. Sus pegadizos hits, colocados estratégicamente en el correr de la noche, se mezclaron con las nuevas andanzas de un grupo que sabe a la perfección entretener a grandes masas de gente. Sus shows en River Plate, Velez Sarfield, Luna Park e importantes escenarios en todo el mundo los respaldan.
Sus himnos “No me olvides”, “Como olvidarme” y “Madrugada” fueron coreados con ganas y capturados por miles de celulares en las tribunas para eternizar el momento de gloria. El cierre, con Ji ji ji de los Redonditos de Ricota, fue el paso final de una coreografía bien rockera y efectiva. Antes de despedirse, Rolo anunció el inicio de la gira 2024 que los llevará por gran parte del país y presentaciones en Europa. Como esas bandas que hacen historia.