
Con un nuevo show de nivel internacional mostró una búsqueda artística clara: contundencia escénica, identidad sonora, una ejecución impecable y colaboraciones que cruzaron generaciones. Siempre acompañada de sus fans que no solo agotaron dos Estadios Vélez Sarsfield, sino que fueron parte activa del espectáculo desde el primer segundo. El 6 de septiembre volverá a encender el estadio de Liniers en una tercera noche histórica.
Desde el lanzamiento de su último álbum de estudio “No vayas a atender cuando el demonio llama”, la expectativa por escuchar a Lali cantarlas en vivo creció a niveles incontrolables y el público cumplió.
Cada estribillo, cada mezcla explosiva de rock y pop, se vivió con intensidad junto a Lali, su banda y un cuerpo de bailarines de primer nivel. La experiencia se potenció con la participación especial de artistas como Dillom, Taichu, Miranda! y Joaquín Levinton, cuyas apariciones fueron ovacionadas y aportaron emoción y sorpresa a un espectáculo inolvidable.
Lali presentará su nuevo álbum durante una gira que desde junio recorrerá diferentes ciudades de Argentina, Uruguay y España, que ya se posicionó en el Top 5 Global de los más escuchados en Spotify.

La dimensión del fenómeno se hizo tangible cuando las luces del estadio Vélez se encendieron para dos funciones completamente agotadas, con más de 90.000 personas presentes. Lali entregó un show de escala internacional que combinó potencia vocal, fuerza escénica y un despliegue visual imponente, marcando un nuevo estándar para el pop argentino.
Con 31 artistas en escena —entre ellos una gran banda, 16 bailarines, 16 drags, músicos, coristas, vientos y figuras sorpresa—, el espectáculo se convirtió en una experiencia inmersiva y emocionante. La dirección general estuvo a cargo de Lautaro Espósito, mientras que la dirección musical fue liderada por Juan Giménez Kuj (+ bajista), acompañado por Chipi Rud (guitarrista), Lu Torfano (guitarrista), Tomi Luján (baterista), Fran Azorai (tecladista) y Carolina Cohen (percusión). La puesta en escena, diseñada por Sergio Lacroix, transformó el estadio en un mundo propio, con pantallas gigantes, efectos de última generación y un diseño escénico impactante.

Desde el inicio con “Lokura”, “Sexy” y “2 Son 3”, Lali sostuvo una energía demoledora, dominando el escenario con una entrega física total y una presencia magnética que no cedió en ningún momento. El repertorio combinó lo crudo y desafiante de su último disco con sus ya clásicos: en “Boomerang”, sorprendió con una nueva reversión y prometió: “La voy a reversionar hasta el final de los tiempos”. En “Ego”, invitó al público a cantar el estribillo a capella, generando un momento vibrante y emotivo. Y en “Incondicional”, visiblemente emocionada, compartió una conexión profunda con sus fans, iluminados por miles de luces en el estadio.
“Segundo Vélez, ya casi como casa. Gracias por estar acá, por hacer el esfuerzo de pagar una entrada, por venir de lejos…esto recién comienza”
A lo largo de las dos noches, el escenario fue también espacio de encuentros memorables. Dillom encendió el estadio con una aparición demoledora en “33”; Taichu sumó su estilo a “S.O.S.”; Miranda! aportó química y pop explosivo en “Mejor que vos”; y Joaquín Levinton lider de Turf trajo la mística rockera con “Loco Un Poco”. Además, Moria Casán apareció en ambas fechas para arder con “Quiénes son?”, regalando una de las frases más celebradas de la noche:
“Aplausos para la gladiadora del Pop” y “Tiene un ángel desmedido. Es una trabajadora que yo admiro muchísimo”, fueron las palabras de Moria Casán hacia Lali.


El público vivió un momento único durante la interpretación de “Soy”, que se convirtió en el gran acto drag de la noche, con 16 performers desplegándose por todo el escenario y deslumbrando a todos. “No hay héroes” sorprendió con su versión íntima y acústica, generando un clima de emoción profunda, mientras que “Plástico” fue uno de los temas más esperados, y “Fanático” desató la euforia total con un pogo imparable que electrizó a todo el estadio.

En el cierre del domingo, antes de “No me importa”, Lali interpretó el Himno Nacional Argentino, desatando una ovación que erizó la piel. El flash de los celulares iluminando el estadio, las lágrimas en los rostros, el silencio respetuoso y luego el estallido de la multitud dejaron una de las postales más fuertes del show. El público, con escarapelas y banderitas en alto, acompañó con orgullo y emoción ese momento patrio inolvidable.

Durante ambas noches, Lali demostró una vez más que su arte va más allá de un show; es un concepto cultural en continua evolución que apuesta a la escena nacional y latinoamericana, orgullosa de la producción local y con un profundo respeto y agradecimiento hacia su público, consciente del esfuerzo que implica asistir a un espectáculo de esta magnitud.

“Quería hacer un show con nuestra identidad y los escucho con la pasión y la emoción con la que cantan y siento que es una misión cumplida. En Argentina estas cosas pasan porque tenemos unos huevos enormes y porque tenemos el mejor público del mundo.

Gracias por regalarme esta noche increíble, me la llevo para siempre en el corazón”, fueron las palabras de Lali hacia su público
El 6 de septiembre, Vélez será nuevamente testigo de una fiesta de primer nivel, junto al talento absoluto de Lali. Los tickets están a la venta a través de Enigmatickets.com.
