Le Pain Quotidien presenta sus nuevos croissants

En el marco del día internacional del croissant, que tendrá lugar el próximo 30 de este mes, la reconocida marca de origen belga enaltece a uno de sus platos estrella con 6 nuevas alternativas para disfrutar y deleitarse con esta emblemática pieza de la panadería francesa.

Le Pain Quotidien celebra a uno de los íconos de su tradicional pastelería: el croissant, un producto que representa la tradición, la calidad y la dedicación artesanal que caracterizan a la marca. Bajo el contexto de la celebración de este característico producto, cuyo origen se disputan austríacos y franceses, Le Pain Quotidien creó 6 nuevas versiones para disfrutar, en todo momento del día, de este clásico que tanto disfrutan sus fanáticos en Argentina y el mundo.

Cada semana, la marca elabora artesanalmente más de 20.000 croissants, siguiendo estrictas técnicas de elaboración y utilizando ingredientes de la más alta calidad, como manteca de primera selección y harinas cuidadosamente elegidas.

La firma liderada por Alain Coumont cuenta con una amplia variedad de croissants, que son parte de su menú permanente, para que cada comensal pueda optar por su favorito:

Flat Croissant cubierto por chocolate belga en su versión blanco o negro.
Croissant con jamón y queso ideal para un desayuno o merienda salada.
Croissant de almendras con un toque dulce y sofisticado.
Croissant con dulce de leche un guiño a los sabores e idiosincrasia locales.
Croissant clásico hojaldrado, ligero y perfecto en su simplicidad.


El croissant de Le Pain Quotidien es el resultado de años de experiencia y pasión por la panadería. Cada pieza es elaborada respetando los tiempos de elaboración y horneado para garantizar su textura y sabor únicos.

¿Cuáles son los nuevos croissants que se incorporan a la carta?
En el afán de reversionar este producto insignia, surgen nuevas propuestas para disfrutar de él y descubrir sabores inigualables en sus versiones saladas y dulces:

Avocado Croffle: Una deliciosa fusión entre croissant y el prensado característico del waffle, con una textura crujiente. Cuenta con una base de palta y un huevo poché por encima que le aporta un toque único de frescura y sabor en cada bocado.
Croissant con huevos revueltos al curry: Un croissant suave y hojaldrado, relleno de huevos revueltos al curry, con un toque cremoso y especiado.
Croissant Monsieur: Un croissant clásico relleno de jamón y queso fundido, con un toque de bechamel de espinaca.
Croissant con Jamón Crudo y brie: La suavidad del croissant combinada con el sabor del jamón crudo y el queso brie, creando una experiencia gourmet.
Croissant de Palta, tomate y rúcula: Un croissant fresco y crujiente relleno de palta, tomate y rúcula. Una excelente alternativa para quienes buscan opciones veggie.
Croissant con Dulce de leche y almendras: El croissant dulce con dulce de leche cremoso y trozos de almendras tostadas. Una combinación irresistible para los amantes de lo dulce.

*Estas incorporaciones estarán disponibles hasta marzo de este año.



¿Por qué se celebra el día del croissant?
Cada 30 de enero se conmemora esta efeméride que homenajea a la popular pieza de panadería, pero cómo surgió y porqué se la rememora.

Si bien se considera al croissant como un símbolo distintivo de la pastelería francesa, esta receta no tiene su origen en aquel país. La historia más conocida sobre su nacimiento está afincada en otro territorio del denominado viejo continente.

Popularmente, se instaló la idea de que su origen se remonta a la ciudad de Viena a fines del siglo XVII, cuando los panaderos alertaron sobre la inminente invasión otomana. Estos trabajadores, que iniciaban su jornada laboral a altas horas de la madrugada, advirtieron que los turcos estaban por invadirlos y previnieron a las fuerzas defensoras. Este aviso permitió que tomaran por sorpresa a las tropas musulmanas y las obligaran a retroceder.

Transcurrido este episodio, el emperador Leopoldo I decidió condecorarlos por su invaluable ayuda y, con motivo de dicha celebración, estos avezados culinarios elaboraron un “pan” al que nombraron “Halbmond” (“media luna” en alemán) haciendo burla al símbolo de medialuna que figuraba en la bandera del imperio otomano.

Pasado el tiempo, esta pieza de pastelería desembarcó oficialmente en Francia en 1770, año en que la reina consorte, María Antonieta de Austria, ordenó introducirla en la Corte. Pero no fue hasta 1839, que alcanzó notoriedad gracias al pastelero austríaco August Zang, que sentó las bases para que, a partir de 1920, los chefs patissier de Francia sustituyeran la masa original propuesta por Zang por una de hojaldre con manteca, dándole forma al croissant tal y como lo conocemos hoy.


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