En “Hundiéndome”, el R&B se conjuga con sintetizadores envolventes para generar el clima oscuro e íntimo de un encuentro amoroso regido por la pasión. En este lanzamiento antes de que termine el 2023, el artista vuelve a pulir las bases de un pop exquisito que abraza sonoridades de diferentes géneros para explorar los claroscuros de un mundo íntimo profundo.
León Cordero tenía que despedir este 2023 a lo grande: este año lo vio dar un gran salto en la escena refinando el trabajo sobre materiales donde llevó la producción a nuevos niveles. Durante el 2022 León lanzó “Zoom”, unl hit bailable y pegadizo, para dar paso a “Sientes”, un canto a la conexión en las relaciones amorosas y “24/7”, en el que explora otra cara del amor, su costado más obsesivo. Además de la música que dio cuenta de su renacer como músico, León Cordero sumó shows muy importantes para cualquier artista, entre los que se puede destacar su participación en festivales como Lollapalooza Argentina, Harlem, Ciudad Emergente y compartiendo escenario con grandes músicos como Sen Senra, Rusowsky, Ralphie Choo y Judeline.
Como broche de oro a este año, llegó “Hundiéndome”, el single con el que el artista oriundo de la provincia de Santiago del Estero da muestras de su original mundo sonoro.
“Hundiéndome” es una canción donde brillan varios de los recursos que vienen delineando el sello personal de León Cordero: que parte de ritmos populares pero siempre aporta elementos disruptivos en la producción. El single bebe en las aguas del R&B pero le suma capas de recursos envolventes, sintetizadores que configuran un ambiente oscuro e íntimo, y la voz se trabaja desde diferentes filtros y estrategias –más hablada, de a ratos, susurrada en otros– para armar la escena y los diferentes matices de un encuentro íntimo.
En un comienzo simple que funciona a modo de preámbulo para ir creando la tensión, la canción explota después en la cadencia de los golpes frenéticos que sumergen a quien escucha en el fervor apasionado que sugiere la letra, para concluir que “no hay penas ni amores, solo rompecorazones”. León Cordero
despide el año con un single donde reina el talento para la amalgama sorpresiva de elementos que resultan en climas profundos donde la música y la intimidad se vuelven una.