El tiempo es el denominador común en nuestras vidas, en nuestras historias y nuestros futuros. El tiempo no se compra, ni intercambia ni se vende.
Valora a aquellas personas que dedican tiempo hacia a ti, o más bien dicho, que te dedican tiempo. Sea de la manera que sea, sin pararnos a medir; duración, frecuencia o calidad. Que te regalen tiempo, significa que vos también lo aceptás y aceptás recibirlo.
Estamos tan inmersos en objetivos inmediatos o a corto plazo que no prestamos atención en el tiempo que existe entre empezar y conseguir esos objetivos. Por ejemplo, ¿Cuántos de nosotros vamos al trabajo apurados, distrayéndonos con el celular hasta llegar a nuestra parada de colectivo u ocupando los oídos para evadirnos rápidamente de la realidad, de la cotidianeidad y llegar a destino?
Tenemos que valorar el tiempo presente. Y estos son algunos cambios que podrías aplicar en su vida para así valorar el tiempo de una manera distinta:
Observación
Captar toda esa información que hay alrededor nuestro, ya sean calles, paisajes, personas, gestos… Toda esa información son inputs para nuestro cerebro. Se puede aprender mucho de qué necesitan las personas, de cómo se sienten o de lo que te pueden llegar a transmitir las miradas.
Propiocepción
Es el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos, es la capacidad de sentir la posición relativa de partes corporales contiguas. Darle más importancia a cómo o qué sentimos en cada momento. Ya sea una respiración acelerada, unos hombros tensos o un rugido en la barriga. Intentar pensar qué es lo que nos puede hacer sentir así y dar alguna respuesta a esa necesidad (respirar profundamente, hacer un movimiento rotatorio de hombros, comer algo…).
Agradecimiento
Aunque tengamos días mejores que otros, los demás no se merecen que transmitamos esa mala vibra. Por lo tanto, sé agradecido e intenta ser agradable con los demás, así como te gustaría que fueran contigo. No sólo por ellos, sino por cómo te sentirás tú después de hacerlo. Sé cortés y sonríe más y verás que te sonríen más de lo que pensabas, si no es así, no te preocupes, ya que tus vibraciones y tu actitud serán mejores igualmente.
Entonces, #loqueva es dedicarle tiempo a todo aquello que te haga feliz, realizado o simplemente tranquilo y a gusto con vos mismo. Todas esas actividades que te hagan disfrutar de ese tiempo que les dedicas, a esas, que no percibes el tiempo y en que pasarías horas y días pareciendo minutos.
Dedicale tiempo a esas personas que te hacen perder la noción del tiempo, al hablar de todo y al hablar de nada. A esas que suelen ser perennes en el tiempo sin importar la frecuencia con la que las ves. A esas otras que son puntuales, pero intensas. Que te dan fuerza, ganas, ilusiones y experiencias. Todas ellas forman tu trayectoria, tu camino de vida. Agradéceles a todas, repito, a todas las que hayan pasado por tu vida ya que de una manera u otra te han moldeado para ser quién sos hoy.
Nunca sabes cuáles van a ser los nuevos cruces de caminos que están por venir, simplemente vendrán. Cuánto tiempo van a estar o cuál va a ser su cometido no lo sabrás hasta que, con el tiempo, mires hacia atrás y entiendas qué te has llevado de ese cruce en el camino y en el tiempo.
Por Xantal Sinapsis
Graduada en Psicología por la Universidad de Barcelona. Psicóloga clínica y Reeducadora infanto-juvenil.