En las previsiones futuristas más apocalípticas de la ciencia aficción, el “progreso” del mundo moderno acaba exterminando todos los recursos naturales, convirtiendo el horizonte en un interminable desierto gris. Tal vez para evitar que ese futuro sea real, en Singapur instalaron el primer bosque tecnológico del mundo.
El “Supertree Grove” es un bosque artificial cuyo objetivo es mejorar la vegetación y la flora en los núcleos urbanos. Esta innovación tecnológica está compuesta por 18 “árboles” que actúan como jardines verticales. Los troncos tienen una altura entre 24 y 48 metros y están cubiertos con más de 160 mil variedades de orquídeas, helechos y plantas trepadoras.
La copa de cada uno de estos árboles está conectado por caminos que permiten a los visitantes ver la ciudad desde las alturas. Además, el bosque se sitúa en un parque junto al mar y es considerado por los visitantes como un bosque mecánico, una suerte de utopía para la naturaleza dentro de una zona ‘muy urbana’.
Este proyecto fue desarrollado por el gobierno de Singapur con la intención de elevar la calidad de vida de sus residentes mediante la mejora de la flora y la vegetación dentro de la ciudad. Además, cada ‘supertree’ genera energía solar que convierte la luz solar en energía. Esto proporciona una iluminación que permite a los árboles ofrecer luz durante la noche sirviendo así a iluminar la zona con una suerte de faroles naturales.