El logo de Absolut se ve desenfocado por tomar mucho alcohol, el de McDonald’s está más gordo por comer tantas hamburguesas, el de los encendedores Zippo aparece quemado y el de Gillette cortado por sus propias hojitas de afeitar.
La idea, simple y divertida, es del diseñador italiano Marco Schembri quien e esta manera nos muestra qué aspectos tendrían los logos de famosas marcas mundiales si se viesen afectados por sus propios productos.
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