En esta sociedad consumista en la que vivimos, tan solo un detalle de un logo reconocido nos trae en simultáneo la imagen del producto al que pertenece. Pero que sucedería si a una lata de Coca le ponemos el logo de Nike? O a un dentífrico el logo de adidas?
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“La idea la encontré muy subversiva, por lo que decidí aplicar este principio a otros productos de consumo”, explica el diseñador Mike Stefanini. “No se trata de una crítica a la sociedad de consumo sino un trabajo para ver con humor el impacto en nuestro cerebro cuando mezclamos todo eso!”
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